Domingo 17 Marzo servicio comida.
Entramos a las 3 de la tarde mi mujer y yo y cual fue nuestra sorpresa al ver que estaba abarrotado de gente de los tres comedores que tienen nos ubicaron en el de abajo,al parecer esta reformado por que tanto los muebles como la pintura se veían nuevos.Fuimos recomendados por unos amigos para probar el cabrito.
El camarero muy amable nos acompañó a la mesa y nos dió a elegir entre varios menús 25 30 y 36"precios sin sorpresa" nos dijo.Incluían vino cafe e iva.Elegimos el de 30 por que la economía no esta para muchas historias también había carta con varias sugerencias del dia.
Un par de entrantes aceptables dieron `paso a un huevo pochado con una especie de crema con foie y trufa rallada que estaba de vicio (vale la pena volver solo por el huevo).Despues nos sacaron la parte delantera del cabrito con unas patatas.....crujiente tierno,sabroso estaba excelente.De postre un vasito con helado de vainilla y una especie de mouusse de chocolate que estaba bien.Nos bebimos una botella de Enate crianza,correcto.
Como he dicho absolutamente recomendable buena calidad,precio,trato personal,instalaciones pagamos 60 euros redondos y como nos dijo el camarero "sin sorpresas"

Restaurante típico y tradicional de Zaragoza, “de los de toda la vida”, famoso desde siempre por su Cabrito asado.

Hacía años que no iba, y aprecié que lo han reformado sustancialmente.
Tiene dos zonas bien diferenciadas, la sala principal en planta calle, y abajo, la bodega.
En la sala principal han invertido dinero en su remodelación: estilo rústico, mucha madera, ladrillo caravista y barro, con algún motivo taurino por allí y algún bodegón por allá.
La bodega, que aparentemente no ha sido reformada, es alargada aunque estrecha, en forma tubular, con el techo abovedado.

Se trataba de una cena de grupo, por lo que reservamos en la bodega y, reconociendo que se trata de un buen lugar para este tipo de cenas informales, alegres y ruidosas, lo cierto es que nos dispusieron muy apretados y no estaba bien climatizada.

La cocina es tradicional aragonesa.
Teníamos previamente acordado un menú para el grupo, consistente en:
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Jamón de Teruel con su pan con tomate
Migas con uva
Revuelto de trigueros y gambas
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Cabrito asado
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Sorbete de mandarina al vodka
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Los entrantes fueron muy rácanos y de mediocre calidad. El cabritillo estaba realmente bueno, bien asado, tierno, jugoso y sabroso, pero también escaso, por lo que quedamos todos insatisfechos.

El vino era un Borsao joven, muy apropiado, servido en copas deficientes.

El servicio… consistía en un solo camarero que subía y bajaba sin parar las escaleras, y aún cuando le ponía empeño fue insuficiente a todas luces.

Le daré otra oportunidad y regresaré otro día a comer cabrito pero a la parte de arriba, a la sala principal, y a una cena para pocos comensales, pues me dio la impresión que la suerte que corrieron los que ahí cenaban fue desigual a la nuestra. Observé que la gente estaba cómoda, satisfecha, bien atendida y con raciones más generosas.

A la bodega no volveré.

LA VERDAD ES QUE DESDE QUE CAMBIARON DE DUEÑO... DEJA UN POCO QUE DESEAR. ESTOY DEACUREDO CON EL ANTERIOR, EL CABRITO ERA EL MEJOR DE ZARAGOZA... POR LO DE MAS, NORMALITO

Buen restaurante,servicio muy atento, exquisitos entrantes y un jamon delacioso, lo mejor el cabrito de lo mejorcito por estos lares, esto con un vino de cariñena hizo que pasaramos una comida agradable logicamente, volveremos

Restaurante muy recomendable. Típico aragonés, la decoración se sale. La comida es buenísima con productos de primera calidad. Los que hemos ido allí hemos vuelto muy muy satisfechos, en especial recomiendo las cenas especiales, con un cabrito asado excelente y un precio que merecia la pena

Hacia varios años que ni iba por este restaurante, antes se servia el mejor cabrito asado de Zaragoza, noto la ausencia del antiguo dueño y observo ciertas remodelaciones en el local, tal vez sea el motivo por el que pienso que el restaurante ya no es lo que era respecto a la comida, raciones justas; para refrescarnos un poco mientras comíamos un cabrito sin sustancia y unas patatas a lo pobre huérfanas de sabores, pedimos un plato de escarola, al no tener nos sirvieron cuatro hojas de lechuga triste y nos soplaron 4,50€
Cristalería correcta y armario acondicionador a la vista, precios respetables, Pago de Carraovejas 23€ Muga Gran Reserva 17,50€ Coto de Hayas Garnacha centenaria 13€
Tienen una interesante colección privada de buenas botellas, cuando hice alusión de ellas al camarero su gesto fue de ni fu ni fa.
30€ aproximadamente sin vino
No pienso volver