Merendero junto al mar

Pasamos la mañana en la playa de Nerja (repleta de medusas, por cierto) y nos encaminamos hacia la ristra de merenderos que hay junto a ella y sin reserva previa alguna. Ante la semblanza que todos ellos mantienen en cuanto a aspecto y oferta gastronómica, nos quedamos en el que menos tiempo de espera nos indican y donde notamos que somos mejor recibidos. Tras unos quince minutos nos acomodan en la mesa. Pavimento de arena de playa, mesas juntas, mantel de papel… En la tónica general de nuestras comidas en este viaje, decidimos compartir todo al centro de la mesa:

- Almejas salteadas: tamaño pequeñito, la conocida como chirla. Poco sabrosa, aunque cocinada al punto perfecto.

- Espeto de sardinas (2): Tamaño irregular entre ellas, aunque muy ricas. Nuestro primer espeto del viaje y muy satisfechos.

- Fritura variada: bacalao, boquerón, calamar… Correcta. Todas las degustadas perfectas en cuanto a carencia de aceitodidad y rebozado fino.

- Chuletón a la brasa: Tras varios días degustando pescado y ante la presencia de la brasa optamos por compartir la chuleta de vaca de unos 600 gr. Buen punto y sabor aceptable.

De postre algunos tomamos frutas y otros helados industriales. De bebida tomamos algunas cañas, tintos de verano y el albariño de la casa cuyo nombre no puedo acordarme. También hubo cafés e infusiones al final.