Tercera visita al Direkte Boqueria que confirma la sensación de las anteriores y de la mayoría de opiniones en las distintas redes sociales. Un pequeño gran restaurante de platos miniatura y de gran sabor. Como las veces anteriores nos decantamos por el menú largo sabiendo que, a pesar de ser una cena, lo podríamos terminar sin muchos apuros. 
En relación a las ocasiones anteriores Arnau dispone de un mayor número de ayudantes, creo recordar que con él eran seis, lo que permite atender bien la barra interior y las mesitas exteriores.
Para no alargar el comentario detallo los platos que más me gustaron:
- Flam salat amb garoines de Galicia i faves tendres de Sant Boi (Flan salado con erizos de Galicía y habas tiernas de Sant Boi).
- Cuallada d'ametlles amb verat fumat i curat amb wasabi fresc del Montseny (Cuajada de almendras con caballa ahumada y curada con wasabi fresco del Montseny).
- Dumpling d'ostra i capipota (Dumpling de ostra y "capipota").
- Bacallà amb arrel d'api, rava picant i kimchee de trompetes (Bacalao con raíz de apio, rábano picante y kimchee de trompetas de la muerte o trompeta negra).
- Y el famoso y deseado Pastís de formatge a la brasa amb matcha (Pastel de queso a la brasa con matcha).
A la curiosidad y encanto de un restaurante tan pequeño y desde la barra observar como cocinan y preparan los distintos platos se le suma el olor a Boqueria y la calidad de las presentaciones. 
Nos acompañó un Fils de Vi, tinto del Priorat, una garnacha sedosa y aterciopelada con una buena relación calidad - precio.
Sin dudar es una de las recomendaciones actuales en Barcelona.

En ocasiones surgen idilios con ciudades, monumentos o restaurantes aún sin haberlos visitado con anterioridad. Algo así podría aplicarse a Direkte Boqueria. Hasta la ocasión que hoy nos ocupa no lo había visitado, pero todo aquello que leía y veía respecto a esta casa me resultaba altamente atrayente y, desde hace años, esperaba con ansia el momento de rendirle la esperada visita.

La situación vivida en los últimos tiempos con infinidad de restricciones de movilidad impedía los viajes a la ciudad condal, destino gastronómico siempre interesante, pero llegó la ocasión y no dudé ni por un instante de hacia dónde debíamos dirigirnos. Directos a Direkte.

A escasos metros de la híper transitada rambla de Barcelona se sitúa un no menos famoso y concurrido Mercat de la Boqueria. De superficie considerablemente grande, reúne un cuantioso número de casetas que se reparten entre los comercios de venta “al uso” y aquellos otros puestos abiertos ex profeso para aprovechar el aluvión de visitantes que cada día invaden las calles que se configuran entre ellos.

Direkte no está exactamente en el interior del mercado, sino en un minúsculo bajo comercial que se sitúa aledaño a éste, en los soportales del carrer de les cabres. Se trata de un espacio ínfimo, con una barra que anteriormente acogía a ocho comensales, que ahora ha reducido su aforo y tras la cual se termina y emplata ante el cliente todo aquello que se ofrece en sus menús. En las mesas de la calle se acomoda al resto de comensales, pero resulta mucho más atrayente sentarse en la barra baja y disfrutar del espectáculo de ver trabajar al equipo de manera tan coordinada y sosegada en un espacio tan reducido.

La decoración del local es sencilla y armoniosa. La separación entre el interior y el exterior se ha trazado únicamente con los pilares originarios de los típicos pórticos y unas puertas de cristal. Con intención de respetar la historia que envuelve esta zona tan céntrica, en el interior se ha usado el ladrillo rústico cara vista y los muros de piedra de sillería. Todo ello se combina acertadamente con la madera de tonalidades claras que dota de mayor amplitud un habitáculo de dimensiones tan reducidas.

El hecho de compartir un espacio tan pequeño como el que ocupa Direkte con el equipo de cocina y que toda la velada se desarrolle a escaso metro y medió de Arnau Muñío, el chef que oficia en el restaurante, es un privilegio que jamás antes habíamos experimentado. Una cosa es sentarse en la sala de un restaurante con la cocina abierta, tal como hemos vivido en lugares como el también barcelonés Alkimia o en nuestro querido Ricard Camarena. Se disfruta, cierto, pero esto es totalmente distinto. Estamos hablando de poder interactuar constantemente con el cocinero. Y doy fe de que con Arnau, si así se desea, se interactúa y ¡de qué manera!

De nuestro paso por Direkte Boquería deducimos que Arnau es un tipo humilde, trabajador y dicharachero. Las reservas las gestiona él mismo desde su dirección de correo electrónico. Él es quien recibe a los comensales, quien les acomoda, quien explica la filosofía de la casa, quien “cantará” un gran número de los platos que finalmente probaremos, quien nos aconseja sobre los vinos, etc. Es la imagen del perfecto anfitrión que da a sus clientes (que realmente es lo que somos) el trato que, con toda seguridad, dispensa a sus propios amigos en su hogar. Sin alardes de ningún tipo, sin muestra alguna de autocomplacencia, de manera discreta consigue intimidar poco a poco con el grupo de cuatro comensales que ocupamos hoy la barra hasta llegar a hacernos sentir como si estuviésemos en el salón de su propia casa. ¡Qué maravilla!

Dos son los rasgos distintivos de la cocina que se despliega en Direkte Boqueria. De un lado, unas elaboraciones que toman el producto de mercado como elemento fundamental alrededor del cual se configura el plato. No podría ser de otro modo gozando como se goza de la proximidad de los puestos de este prestigioso mercado. Se rinde un tributo especial al producto de temporada que, en nuestro caso, vino representado por los espárragos o las cerezas.

Por otra parte en casi todos los pases se deduce una pasión intrínseca por la cocina oriental. Ingredientes típicos de allá (aunque cultivados aquí), matices picantes y agridulces, cocciones someras… son rasgos propios de las cocinas de oriente que hacen su aparición en un buen número de platos. Degustamos:

- Consomé de primavera: Manzana ácida, berberechos de Galicia, rábanos y rábano picante. A modo de sopa/crema con sus tropezones. Plato de innumerables matices que despierta de su letargo nuestras papilas gustativas: ácido, dulce, picante, fresco... Empezamos fuerte.

- Sepia de playa con patatas estilo Direkte. Tupinambo, daykon y jalapeños: Ejemplo claro de la cocina fusionada que nos ofrece Direkte. A la postre, uno de los mejores pases del menú.

- Cuajada de almendras, con caballa curada y ahumada con hojas y raíz de wasabi del Monseny: la cuajada, de sabor elegante y textura amable, se erige como protagonista del plato, aderezada con acierto por ambos acompañante. Seguimos en lo alto.

- Espárrago de Navarra curado con miso, café, mostaza, sésamo negro y yema de huevo: guiño inequívoco al producto de temporada que, además, supone un divertido juego de contrastes entre los matices dulzones del espárrago y los toques amargos del café.

- Tartar de atún con escabeche de cerezas de Sant Boi con almendra tierna de Olesa de Motserrat i alga nori: menos sorprendente que todos sus antecesores. Sólo bien.

- Coca “de recapte” con cebolla, gamba roja de Barcelona y papada ibérica y un ajillo de la cabeza de las gambas: Sorprende la puesta en escena vanguardista de una preparación que cuenta con tanto arraigo como la coca. Cebolla y papada acompañan con discreción a quien está llamado a ser el verdadero protagonismo, el marisco, cuyo sabor se realza con la salsa al ajillo.

- Sopa agria de cangrejo con fideos de navaja gallega a la brasa, remolacha de Olesa en vinagre y coco: Un nuevo ejemplo de la acertada combinación entre productos tradicionales de aquí sometidos a procesos de cocción y aderezo que, sin poder catalogarse como vanguardistas, cuentan con bastante menos arraigo en nuestra cultura. Junto a la sepia, otro de los momentos cúlmenes de nuestra estancia de Direkte.

- Anguila del Delta de l’Ebre con berenjena de Sant Boi i tofu catalán: sorprende el hecho que justamente no sea ninguno de los tres elementos que configuran el enunciado del plato aquello que más nos guste de él. El triunfador del pase es justamente el fondo, que concentra la mayor carga sápida del conjunto y favorece la ingesta del resto de alimentos.

- Codorniz de las Landas a la coreana con sésamo y ensalada de melocotón encurtido: aunque se le presupone como “el plato principal de carne” su formato encaja mucho mejor con la filosofía del street food asiático o de las tapas individuales en las típicas barras españolas. Perfecto y adictivo el laqueado y la salsa que embarduna los muslitos.

- Kakigori de tomate amarillo con maria luisa y flor eléctrica: Postre muy refrescante que se agradece sobremanera en la temporada estival y que viene como anillo al dedo para limpiar el paladar tras el carrusel de sabores al que se ha visto sometido a lo largo de la velada.

- Tarta de queso ahumado con té verde: Último guiño a la fusión de sabores oriente y occidente con una tarta de concepto clásico y una cobertura ciertamente innovadora con el té verde espolvoreado.

Antes de relacionar los distintos vinos que acompañaron nuestra comida, cabe reseñar que nos dejamos aconsejar plenamente por Arnau Muñío que acompañó el descorche de cada botella con certeras y concisas explicaciones sobre cada uno de ellos.

Empezamos con un cava elaborado por THUNDER WINE MAKERS en colaboración con el Celler Montsant del Penedès: un brut nature con 24 meses de crianza y con las variedades tradicionales (macabeu, xarel·lo y parellada).

Seguimos con “BARBA ROJA” elaborado por LOXAREL línia LOXAREL A PÈL: Ancestral elaborado con Sumoll, garnacha roja y una pizca de xarel·lo vermell (Penedès).

ORANGE elaborado por VINSNUS de Alfredo Arribas con Malvasía, Garnacha blanca y un poco de cariñena blanca (Montsant).

FILS DE VI elaborado por THUNDER WINE MAKERS con garnacha vermella: Natural sin madera pasado por cubas de cemento (Priorat).

Oremus elaborado por Bodegas Vega Sicilia: TOKAJI 3 putonyos de la variedad Aszú.

Pocas sensaciones me resultan tan gratificantes como la de salir de un restaurante plenamente satisfecho, más aún si, antes de visitarlo, se habían generado unas altas expectativas en torno al mismo. Les hablaba de éstas al comienzo de mi relato y, a quienes hayan tenido la paciencia de leerlo detenidamente, les resultará fácil deducir que todas ellas acabaron por cumplirse. La estrechez del local entra en clara contraposición con la magnitud de la experiencia a la que contribuyen a engrandecer una cocina fresca, diferente y divertida, una oferta de vinos singulares y un trato excepcional por parte de Muñío y todo su equipo. Uno ya cuenta los días que faltan por volver y sentarse en esa pequeña barra que logra transportarte a países lejanos sin salir del nuestro.

Pueden leer esta misma valoración, pero ilustrada con fotografías en: https://www.vinowine.es/restaurantes/direkte-boqueria-la-barra-que-mira-al-mundo.html

Cinco meses después de nuestra primera visita, henos aquí de vuelta al Direkte Boqueria, bombonera gastronómica de los pórticos del Mercat de la Boqueria de Barcelona.  Esta vez acompañados por nuestra hija y nuestros amigos Jaume (Socdesitges) de Verema y su compañera Conxita con quien nos habíamos citado a las 13h15 delante del restaurante.

No voy a describir nuevamente el restaurante, ni su cocina, ni su chef, ni su carta de vinos, pues ya lo hice en mi precedente visita y pocos cambios han habido desde entonces. Los que estéis interesados podéis leer mi comentario anterior (https://www.verema.com/restaurantes/138118-direkte-boqueria-barcelona/valoraciones/1461397-pot-petit-hi-bona-confitura-perfume-bueno-viene-frasco-pequeno ).

Únicamente precisar, como indico en el titulo del comentario, que el Chef Arnau Muiño, fue galardonado como Cuiner de l'Any 2018 (Cocinero del año 2018) en el Fòrum Gastronòmic de Girona el pasado mes de noviembre, y pienso que muy, pero que muy merecidamente.

En esta ocasión optamos por tomar el menú largo, llamado menú Boqueria, compuesto por 10 platos salados y dos postres. Como ya precisé en mi anterior crónica los menús y la carta cambian constantemente en función de la temporada y del mercado.

En esta ocasión, el servicio tanto de sala como del vino, también fue muy bueno ( ver fotos de la cocina y el chef en el primer comentario)

Paso a detallar la composición del menú :

Platos salados :

Infusió de trompetes de la mort i tè chinès fumat amb mantega noisette i trompetes encurtides amb miso dolç i shimejis  . Infusión de trompetas de la muerte y te chino ahumado con mantequilla noisette y trompetas de la muerte encurtidas con miso dulce y shimejis.

Ostra amb kombu-cha de carbassa rostida i carbassa encurtida amb aji amarillo i coriandre   .Ostra con kombu-cha de calabaza asada y calabaza encurtida con aji amarillo y cilantro.

Musclos a la japonesa  . Mejillones  a la japonesa.

Sardina marinada amb kinchee de pera . Sardina marinada con kemchee de pera.

EsKeixada de tonyina amb "migas" i pinyons . Esqueixada de atún con migas y piñones.

Garota a la brasa amb camagrocs i ou Erizo de mar a la brasa con rebozuelos y huevo.

Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario.

Coca a la brasa amb ceps a la brasa, llagostins de Sant Carles i papada ibèrica. Coca a la brasa con Boletus Edulis a la brasa, langostinos de Sant Carles de la Ràpita y papada ibérica.

Bacallà-llànega-pilpil-crema de sèsam negre. Bacalao-Llanega o Babosa blanca- pilpil- crema de sésamo negro.

Fricandó Shangai.

Amanida de presa ibèrica a la brasa amb calçots, mostassa i créixens. Ensalada de presa ibérica a la brasa con calçots, mostaza y berros.

Postres :

Mandarina-mezkal-sal de gusano.

Pastis de formatge (cheese cake) a la brasa amb te matcha. Tarta de queso (Cheese cake) a la brasa con té matcha.( media tarta/persona).

Como en el comentario precedente, no he detallado cada plato para no alargarme demasiado. Todos fueron excelentes, rozando casi la perfección, elaborados con un gran dominio de la técnica culinaria, una verdadera cocina de autor que fusiona raíces catalanas y asiáticas a la perfección. Las fotos hablan por si mismas. Un disfrute total.

MC y A comparten mi punto de vista. Pienso que Jaume (Socdesitges) y Conxita serán también de mi parecer y espero su opinión.

Para beber tomamos 2 botellas de agua y 2 botellas de vino blanco crianza Sant Bru DO Montsant . Celler Portal del Montsant. Cepages, Garnatxa blanca 80% y Garnatxa gris 20%. Viñas muy viejas de mas de 80 años. Crianza de 5 meses en barricas de roble francés. Amarillo, verdoso, mineral, cítrico, muy equilibrado y con buena persistencia en boca. SE bebe muy fácilmente y acompañó muy bien la comida.

Finalizamos con 5 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 71 €/persona. Muy buena RCP. Finalizo con casi el mismo párrafo que en mi ultimo comentario pues la sensación es la misma. Un excelente momento gastronómico de esos que no se olvidan, en muy buena compañía y que hace que ya tengamos ganas de volver y eso lo haremos en cuanto tengamos nuevamente la ocasión de retornar a Barcelona, si encontramos plazas al efectuar la reserva, porque es  tan pequeñito ... Muy recomendable

Tras haber leído diferentes artículos sobre este restaurante y todos buenos, nos dijimos que en este viaje a Barcelona era imprescindible conocerlo, sea como fuere, así que lo primero que hice antes de bajar a la ciudad condal fue reservar 2 plazas en el Direkte Boqueria para el sábado 14 de Julio (nuestra fiesta nacional) a las 13h.

Este  restaurante liliputiense se encuentra situado junto a los pórticos del mercado de la Boqueria . Todo el espacio está aprovechado al máximo, con calzador, y todo gira alrededor de una bonita barra rectangular, baja y de buena ergonomía. Por un lado encontramos la cocina totalmente a la vista, sin secretos que ocultar y del otro, ocho, si digo bien 8 plazas para los privilegiados que puedan sentarse en uno de sus taburetes para ver el espectáculo y degustar una cocina de alto vuelo.

Al frente de los fogones se encuentra el joven chef catalán Arnau Muñio Ribell secundado por una chef canadiense de origen chino, Shu, y ambos teclean la partitura a cuatro manos. Ese joven chef se ha forjado en grandes cocinas. Ha trabajado con Ramon Martinez, actualmente chef de Jaleo y hombre de confianza del chef José Andrés, con Rafa Morales, en la Hacienda Benazuza (2* Michelin) y 11 años al lado del Chef estrellado Carles Abellan en Commerç 24 y La Barra, hasta hace muy poco. No creo que me deje a nadie.

Desde el primer momento en que uno atraviesa la puerta de ese mini local, comprende rápidamente que no se ha equivocado en su elección. El entorno que podría ser un hándicap, llega a convertirse gracias a la convivialidad de los chefs en un punto positivo. Que maravilla poder conversar con el chef en la preparación de todos los platos, de los productos, del vino... etc.  Por cierto para este capitulo cuenta con la colaboración de Antonio Lupo, sumiller de Carles Abellan y tiene una carta de vinos muy interesantes, algunos de ellos a su propio nombre. El servicio es muy bueno tanto para la comida como para la bebida. Buenos cubiertos y buenas copas Riedel.

Propone 2 menus degustación, el Direkte de 7 platos y 2 postres (38 €) y el Boqueria de 10 platos y 2 postres (52 €) y la carta, super apetitosa, que constaba de 11 platos y dos postres. y que cambia muy a menudo. Arnau me explicaba que el 90% de sus productos vienen del mercado y lo que allí no encuentra, mas o menos un 10%, va a buscarlo afuera.

Mientras reflexionabamos tomamos un par de vermouths, cuyo nombre no recuerdo, elaborados para Direkte, de color anaranjado y de un sabor muy agradable distinto al habitual, que recuerda al Amaretto. y que nos encantó.

Optamos por el menu Direkte. Paso pues a detallar lo que comimos :

Sopa de meló i sardines Sopa de melon y sardinas

Amanida de cogombre i pop encurtit Tsukiji Ensalada de pepino y pulpo encurtido Tsukiji.

Envoltini vietnamita de pork i llagosti de Sant Carles Envoltini vietnamita de cerdo y langostino de Sant Carles de la Ràpita. Ver detalle del relleno en una foto en el primer comentario

Coca de ceba, papada ibèrika i sardina fumada Coca de cebolla, papada ibérica y sardina ahumada.

Eskeixada de tonyina vermella del mediterrani "Esqueixada" de atun rojo del meditrrraneo.

Galta de vedella fumada Pekin Carrillera de ternera ahumada Pekin.

Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario.

Morro de Bakallà, amb suc de capipota i raifort . Morro de bacalao con jugo de callos i raifort.

No he detallado cada plato salado para no alargarme demasiado. Todos fueron excelentes, elaborados con un gran dominio de la técnica culinaria, una verdadera cocina de autor que fusiona raíces catalanas y asiáticas. Algunos platillos rozan la perfección.

El pan, que acompañó algunos platos de la parte salada, fue bueno

Para beber tomamos una botella de cava EsKumós elaborado para Direkte, que es un Montsant Reserva Brut Nature 2013 de Caves Monastell (Sant Sadurni d'Anoia) Variedades de uva : Xarel-lo, Macabeu y Parellada. Criado durante un mínimo de 20 meses en las cavas subterráneas. Burbuja fina y persistente. Suave y muy agradable que acompaño perfectamente la parte salada del menú

Como postres tomamos :

Maduixetes i maduxots del Maresme en escabeitx de vinagre de sisho i sake. Fresas y fresones del Maresme en escabeche de vinagre de sisho y sake

Pastis de formatge a la brasa amb te matcha. Tarta de queso a la brasa con té matcha

Ambos deliciosos y para tirar cohetes. Cual fue el mejor ? Dificil de decir.

Para beber nos dejamos aconsejar por el chef y tomamos un par de copas bien servidas de SoliSerena, Garnatxa de L'Empordà dulce del Celler Coperatiu d'Espolla, que encontramos riquisima.

Finalizamos con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 61,75 €/persona. Muy buena RCP. Un excelente momento gastronomico de esos que no se olvidan y que hace que ya tengamos ganas de volver y eso lo haremos en Diciembre. Muy recomendable, pero muy pequeñito ...