Después de tomarnos un pintxo en Casa Urola y probar la famosa tarta de queso de la Viña, nos dirigimos hacia Gros, donde esta este restaurante, pilotado por Ismael Iglesias, que ya participa de otro local Kata 4-Oyster Bar , en Rita , creo , pretende una cocina mas clásica y elegante con sus toques novedosos , local nuevo , bonito diseño , moderno , no muy grande , mesas altas , que como siempre tardan mas en llenarse y varias mesas bajas , llenas , pese a estar fuera de la zona turística y costarnos un poco encontrarlo , no conocemos la zona , estaba lleno , por lo que deduzco que la mayoría era gente de Donosti , y algún bilbaino curioso .

Funcionan con una carta, no muy extensa, pero si con enunciados sabrosos.

Opción de medias raciones en varios pases, nos pusieron un plato de rico aceite con rico pan, a nosotros nos encanta este principio.

Menaje correcto, nada de mantelería, cada día es mas común, en locales modernos, ninguna pega, mientras me dejen la servilleta de tela, perfecto.

Empezamos con tres canelones de Pato con bechamel de trufa y su jugo, bien, bastante carne y la justa bechamel, rico, esto es media, 9€.

Alcachofas fritas con parmentier de patata y ajo blanco malagueño, ya sabéis el ajo blanco me pierde, rico también, un poquito mas fritas, mas crujientes las alcachofas, para mi mejor y el parmentier, me gusta con mas mantequilla o nata , mas lácteo, pero esto es cuestión de gustos, el ajo blanco, suave, rico, y un contraste sencillo pero efectivo, trozos de uva sin pepitas, 9€ la media ración.

Un huevo de caserío frito, con velo de papada y caviar, 11€, cosa del caviar, imagino, solo unte una vez, era mas para mis chicas, no soy muy huevero.

Media de verduritas a la parilla, zanahoria baby, rabanitos, ajos tiernos y berenjena, al denté, cebolletas encurtidas y una crema, de coliflor verde o algún vegetal de ese color, también bien, 9€.

Fuera de carta, además de navajas y berberechos, tenían un tarta de salmón fresco con aguacate y tomate, todo bien cortado y acompañando y haciendo rico contraste con la grasa del salmón y del aguacate, un helado de hinojo y manzana, 18€ la ración.

Escogimos dos segundos para compartir, unos salmonetes a la plancha con socarrat, tres medios salmonetes, de tamaño pequeño, muy sabrosos, pero para nosotros pasados de plancha, cuestión de gustos, de nuevo y muy sabroso también el socarrat de acompañamiento, es lo propio que tenga mucho sabor, pero el salmonete no se quedaba atrás, lastima no haberles indicado nuestro gusto a la hora de pasarlo por plancha, 20€.

Acabamos lo salado con cordero deshuesado, relleno de lecheritas y foie con crema de datiles, un rulo bien rico y jugoso, dos cremas una de datiles y otra blanca con un toque dulce, muy rica, no se de que, vegetal, eso si, 19€.

De postre solo Ana , Uxue y yo , volvimos a por la tarta de queso de la Viña , Ana se pidió una torrija casera con helado de vainilla 7,5€ , tenia un sabor amargo , quizás por el azúcar moreno , yo llegue a pensar que tenia alcohol , ya me dijeron que no , bueno una vez mas , el tema postre , prescindible , difícil .

Conclusión, local apartado del turismo bestial de la ciudad, clientela de la ciudad y algunos que por el faceboock nos enteramos de estas cosilla, cocina sencilla, buen producto y siempre un contraste bien puesto, para lo graso, acidez, para la alcachofa con parmentier uvas, sencillo, si, pero hay que hacerlo.

Para beber una carta muy corta, con alguna original referencia y también clásicos , yo escogí un tinto Barbazul 14€ , el servicio muy bien , dos chicas , profesionales y muy agradables , y la RCP , para ser Donosti , bien , otro detalle , no nos cobraron el pan y repetimos .

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