En concreto del NH Groningen, situado en la planta baja, separado de la recepción por las estanterías que conforman la oferta de bar. 

Ofrecen por la noche un menú interesante y a muy buen precio, fue para nostros una excelente alternativa pues era el día de llegada, estábamos muy cansados y nos daba mucha pereza ponernos a buscar restorán.

El comedor está en la planta baja, es muy luminoso, presidido por una gran televisión, con una gran mesa de madera corrida y varias circulares.

El menú consta de un par de entrantes y 3 segundos, en modo autoservicio y de los cuales te puedes poner lo que quieras. Tomé una sopa de pollo thailandesa que estaba muy rica, especiada y picante, y de 2º un estupendo trozo de pez mantequilla con tomate. Es la 2ª vez que lo pruebo y me agradó de nuevo. Como acompañamiento unas patatas Rosmery muy ricas. Todo conservado perfectamente en unas cacerolas de barro cocido estupendas.

Pan de 2 tipos, bueno. Cubertería correcta, mesa sin mantel y servilleta de papel.

Para beber agua, la traen en jarra y es gratis y 2 cervezas Heineken. Hay vino por copas pero nos decantamos por la birra.

El postre no se incluye.

El precio del menú son 14,90€ por persona, con la cerveza salimos a 16€, lo cual en comparación con los precios de los restoranes y cafeterías de los hoteles en España me parece muy buena RCP.

El camarero al tanto de todo muy amable.