El que tiene este restorán en una de las plazas más bonitas de la ciudad.
Ocupa el lugar del fenecido Cal Oscar y con buen tiempo es una delicia cenar en su terraza como hice ayer.
Pedimos antes de empezar unas cañas y me llevé una grata sorpresa cuando nos trajeron Keler. Hacía un montón de años que no la cataba y pensaba era exclusiva de Navarra y el País Vasco.
Compartimos una rica ensalada de tomate, ventresca y cebolla tierna: unos langostinos crujientes bastante conseguidos aunque la salsa no me dijo gran cosa.
Seguimos con unas mini hamburguesas con queso Brie en forma de sabroso bocado y rematamos con unos huevos rotos con chistorra. Parece mentira la de variaciones que admite este plato, en este caso las patatas estaban cocidas en vez de fritas y el resultado fue correcto.
Pan con tomate bueno.
La carta de vinos es corta, sin mención de añada pero con foto y coupage de los caldos, copas mejorables. Menaje sencillo.
No tomamos postre.
Servicio muy bueno, atento, profesional y amable.
Otra alternativa interesante en la Imperial Tàrraco, su oferta no es diferente a la de otros locales pero cenamos bien y a muy buen precio. Y lo dicho, el sitio precioso.
PD: en "Entorno" valoro menaje, mobiliario, etc,...no la situación dle local.