Una vez más reservamos mesa en este local, esta debe ser la cuarta o quinta visita a este pequeño bristot, la sorpresa fué reencontrarnos con un camarero de un restaurante cercano que solemos frecuentar y que hacía pocas semanas se había incorporado al equipo de Vintages.
Como siempre además de la corta carta que por cierto varía con demasiado poca frecuencia, recomiendan platos fuera de la misma.
De primeros tomamos ensalada de higos con mozzarela y pulpo con "pesto rosso" y puré de patata y raíz de apio, buenas raciones, el pulpo tierno y muy buena la combinación del puré de patata y la raíz de apio, curioso contraste de sabores en la ensalada.
Coincidimos con los segundos y tomamos manita de cerdo dehuesada y rellena de confit de pato, original manera de cocinar y presentar la manita.
No tomamos postre.
Tomamos un vino blanco ecológico y natural de la DO Empordà, de curioso nombre Uait Uain elaborado en la población de Madremanya con la variedad de uva de procedencia francesa Petit Manseng que nos sorprendió gratamente, el servicio consistió en descorche, cata y primer llenado.
Lástima de los cafés, Nespresso hostelería.
Un lugar donde apetece repetir de vez en cuando