El camarero te atiende sin mascarilla. No fuimos a comer fuimos a desayunar tuvimos que esperar 20 minutos a que trajera en el pan pero también tuvimos que esperar otros 20 minutos a que se hiciera la tostada. eso sin contar que la tostada de tomate era simplemente restregar el tomate por el pan. Te lo trae ya untado. Una tomadura de pelo. El café era con leche aguada. una verguenza. Nos callamos por educacion pero nos teniamos que haber ido sin consumirlo. Para colmo en el bar tenían  colchones a la venta con dos vendedoras que sí mirabas los colchones rápido te increpaban para informarte. Me he sentido engañada. Sin contar que he estado expuesta a contagiarme porque ealli nontoman medidas. Solo con ver al que esta en la barra sirviendo.... sin mascarilla. No me esperéis que no vuelvo. 

Con un menú del día a partir de 15 €. Relación calidad precio excelente.

Primeros sencillos, a destacar el pisto y los judiones de Ávila.

Segundos a la brasa (también hay pescado) con carnes de gran calidad. Muy bien trabajado, especialmente el lagarto de cerdo, solomillo y más. Es muy interesante que la carne se hace en el mismo comedor pero no hay ningún aroma a humo ni a carne. Existe un menú mas caro con chuletón de Buey.

Postres caseros, especialmente ricos el flan y la tarta de queso.

La cantidad de la comida es perfecta, no sobra nada.

Vino por copas. Gran carta y bastante actualizada. La mayoria vinos de la zona.
A destacar 4 monos (blanco y tinto), Alto de Valdehornos, Las Bacantes (blanco y tinto), Danza del viento, Initio, Senda, La bruja averia, el hombre bala, las uvas de la ira, La cantaradas de los mozos(D.O. Rioja) y alguno más.
También hay vinos más clasicos pero pudiendo probar estas referencias es tonteria.