Los días laborales tiene un menú por 15 euros, que nos gustó bastante. Era un lunes, el día después del domingo que estuvimos comiendo. Y, como habíamos comido bien, repetimos, pero con menú.
algunos platos similares a los del día anterior de la carta, los pudimos saborear en el menú del día: las judías rojas y la sopa castellana. Y un cordero lechal, horneado a baja temperatura, que quitaba el hipo: muy rico.
Los postres, algunos, similares a los del menú.

Comimos el día 30 de octubre. Compartimos una morcilla, tipo Burgos, que estaba muy buena y bien hecha. Después tomamos unas alubias rojas, por recomendación del propietario; muy bien hechas, muy sabrosas; también una sopa castellana que estaba impresionante, dentro de la sencillez de la misma. Después, un chuletón de ternera: bien hecha la carne, jugosa, en su punto y muy gustosa.
Acompañamos esta comida con un vino de Ribera de Duero que nos recomendó el propietario: Atalaya, crianza del 2013. Tiene buenas copas y valoramos que un buen servio de los vinos, y una buena orientación.Tiene una excelente carta de vinos donde predominan Riojas, aunque estamos en Castilla. También tiene muy buenos Riberas y alguno de otra D.O. El precio de los vinos está bastante ajustado. Hay una buena relación calidad-precio.
Comida muy satisfactoria y agradable. Muy buena atención.