Espectacular entorno, a pié de playa, a la playa de Pedregalejo, un antiguo barrio de pescadores de visita indispensable estando en Málaga.
Comimos:
Almejas malagueñas salteadas: buenísimas y muy bien cocinadas. Suaves.
Espeto de sardinas: cocinados en una barquita de arena frente al chiringuito. En su punto.
Pulpo frito: delicioso.
Boquerones fritos: espectaculares, los mejores boquerones que hemos comido (y somos especialistas en ellos).
Todo (con cuatro cervezas) por 37 euros.
El trato, formidable. Repetiremos, sin ninguna duda.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.