Comida para 7 personas en este local que en su dia ocupó el Olivo. Ya conocia Quenco y El quenco de Pepa por lo que esperaba calidad.
Tienen una carta muy amplia pensada para compartir en gran medida y tambien un plato del dia que en este caso eran unas alubias.
De aperitivo unas rodajas de chorizo iberico buenas. Pan normal pero calentito
Nos decidimos por picotear y fue , de primeras , lo siguiente:
* Ensaladilla rusa. Plato de moda. Habia que pedirlo. Muy fria y sin nada a resaltar
* Bastoncitos de berenjena. Buena fritura pero muy sosos
* Los famosos tomates que cultivan y que sirven como decoracion. Los ofrecen aliñados de varias formas y los pedimos solo con sal y AOVE picual. Muy ricos
* Verduras al horno con aceite de trufa. Prescindibles
En este punto solo faltaba un lomo de vaca fileteado pero teniamos bastante hambre porque las raciones son muy pequeñas ( anuncia "medias" que deben ser para reir..). Por ello pedimos una fritura variada. Y aqui la sorpresa es que era TREMENDA de grande. Casi no la pudimos acabar. LLevaba cazon, boquerones, rabas y merluza. Todo bien.
La carne aceptable.

No me pareció correcto que no nos avisaran del tamaño de la fritura teniendo en cuenta que estaba claro que era un complemento..
Para beber aguas y cervezas.
Algunos cafes. La cuenta fue comedida ya que estuvo en torno a los 20 euros pero claro.. sin postres ni vinos..

En mi opinion, el hermano pequeño y pobre ( o hermana, por el nombre) de Pepa. Correcto sin mas