Sensación extraña, la primera vez que me acerco hasta el Azurmendi, sin demasiadas expectativas, acostumbrados a que nos cocine Eneko, en esta ocasión queremos probar el local mas modesto, el pret a porter.

Por unas cosas o por otras, nunca me animo, siempre me parece que no merece la pena ir para un menú de 38€+iva hasta allí, el frikismo que tiene uno y saber que no cocina Eneko , sin embargo aprovechando que daban un sábado sin lluvias , después del ultimo diluvio , me dio por mirar el menú del pret a porter y es que desde el lunes tienes en la pagina web , el menú de cada día , de martes a domingo y como me gusto , no lo pensé dos veces , tenia que probar la otra cocina del Azurmendi .

Como siempre me gusta tomarme un txakoli en el bar que hay al lado del pret a porter, que antes era también el gastronómico, solo que en esta ocasión no subo para el gastronomico, extraña y distinta sensación.

Nos acercamos a la hora prevista, conocemos bien el local, desde sus inicios en la cocina fue la casa donde Eneko Atxa, se fue haciendo el cocinero que es hoy y han sido muchas las visitas, aunque hoy es distinto.

Mesas nuevas, manteles modernos y toda la cubertería desplegada en la mesa, buenas copas y en la mesa un cartelito con los vinos, para mi no supone ningún problema ya que me gustan los txakolis de la bodega y me encantan los vinos de baigorri, pero entiendo que para un amante del vino que solo le den estas dos opciones, puede ser calamitoso, no es el caso, además este es el pret a porter.

Empezamos con unas empanadillas de aperitivo, hechas de talo y rellenas de txistorra, bien presentadas en su caja de madera y apoyadas en un manto de alubias.

A continuación foie y maiz, un chupito de crema de maíz dulce, muy rico, para acompañar al foie de forma esférica y bien decorado de maíces y con una base de pasta de wonton a la plancha y brotes de mostaza por encima, calidad en los productos.

Huevo a baja temperatura, puré rico de patata y una crema de jamón espectacular, la combinación de estos productos no falla nunca, es mas, yo diría que incluso haciéndolos mal, estarían buenos, no es el caso estaban muy bien ejecutados .

Bacalao a la vizcaína , dos bonitos lingotes de bacalao , muy bien desalados , con un confitado perfecto , las lascas trasparentes , sabroso y perfectamente acompañados de una salsa a la vizcaína , que aunque de apariencia espesa , estaba suave y muy agradable , vamos para comer a cucharadas .

Para acabar con los salados , estamos donde estamos y se paga lo que se paga, rabo estofado , perfectamente desmigado y compactado en forma de cono , encima champiñón crudo fileteado , acompañado de una espesa y sabrosa salsa del propio rabo , se notaba en lo gelatinoso y además un pil-pil espeso de coliflor que estaba riquísimo .

Para acabar el menú y reconozco que estaba bien cubierto, el pescado y la carne eran de sabor contundente, el carro de postres, que gozada, varios dulces en vasos, tarrinas y demás recipientes , dos opciones o cogerte uno grande o dos distintos en formato grande .
Yo opte como casi siempre que hay por la tarta de queso, presentada en un vaso alto, rica mermelada en la base, crema de chescake y galleta desmenuzada de mantequilla, que sabor más rico, de las que me gustan.

A Ana la engañe para que pidiera dos pequeños, una tarta de manzana y melocotón para ella y una magdalena emborrachada en café y con mascarpone para mí , rica , pero la tarta de queso la pediría mil veces , la magdalena , no .

Uxue pillo un pastel vasco, con su crema pastelera en el interior, un pelin seca y un pequeño bol con helado de fresa para cada uno.

Para Uxue, menú infantil, recuerda al que suele pedir en el gastronomico , ricas croquetas , jamoncito iberico , unos chipirones rebozados con una espuma de limon , un trozo de solomillo poco hecho con sus patatas y el postre ya mencionado , 18€+iva que junto a los 38+iva de nuestro menú , hacen una relación calidad precio cojonuda .

Para beber una botella de 42 by Eneko Atxa, txakoli fermentado en barrica por 24€+iva, una copa de G22, el que tiene sobre lías, una copita, también generosa de tinto crianza baigorri, como el G22 a 2,5€+iva y una copa de dulce Arima a 3,5€+iva.

Viendo lo que bebí, solo me cabe deducir que disfrute del menú, ya que no se porque extraña razón, cuando no me va mucho lo que como, no bebo tanto vino, como cuando estoy satisfecho, que a veces me paso con el vino.

Nos acercamos al bar, dos manzanillas y un gin-tonic de millers, 14€ iva incluido.

El servicio joven y atento, creo que alguno de escuela, primer rellenado de copa, cambio de servilleta, si se te cae, algún detalle mas, tanto en el servicio, como en la cocina, que te dicen que no estas en el Azurmendi gastronomico, pero que se nota que detrás si esta el prestigio del Azurmendi en general, por lo que esta seria la otra cocina de Eneko Atxa , la que estoy seguro supervisa y deja en manos Edurne Martin , sin duda una cocinera en el que confía .

No diré que no volveré, porque mentiría, lo que si he hecho es recomendárselo ya a unos amigos para que vayan el sábado que viene.