Llanars pequeño pueblo de montaña en la ruta hacia la estación de esquí de Vallter 2000 cuenta con este hostal que tiene un buen restaurante para los clientes que se alojan en el mismo y para los clientes de paso.
El comedor con amplios ventanales ofrece una maravillosa vista a los bosques cercanos, como suele ser habitual en estos pueblecitos de montaña la cocina que se ofrece es sencilla, nada sofisticada, abundante y con una excelente calidad de la materia prima.
Empezamos compartiendo una ración (4 unidades) de alcachofas a la brasa y tostadas con anchoas (2 unidades), seguimos con un buen chuletón de ternera muy tierno y con el punto de cocción solicitado acompañado de patatas fritas caseras, como se agradece cuando te sirven las patatas caseras y carrilera de ternera guisada con salsa de boletus servida en cazuela de barro para mantener la temperatura de la vianda.
De postre manzanas al horno (2 unidades) y sorbete de mandarina
Cava Llopart brut nature y dos cafés
El restaurante atendido por la propietaria, muy atenta y cercana acompañada de un ayudante hace que te sientas como en casa.
Recomendable si haces una excursión por la zona