Nada es gratuito en esta vida y aunque un cocinero sea un mito no hay que

Nada es gratuito en esta vida y aunque un cocinero sea un mito no hay que creérselo nunca y seguir trabajando. Al menos el director, hermano del artista, no lo ha entendido.Servicio pedante y parece que tienes que comer lo nunca visto y francamente, una absoluta decepción. Sólo decir que había un par de platos salados que no se podían ni comer. Quizás sin esa encegada publicidad por parte de él no hubiera sido tan decepcionante.Parece que tienes que pagar sólo por su atención.Precio desorbitado por un menú de tapas, aunque sean de diseño.
El personal muy amable, el maître muy atento.
El local, en verano estupendo. Si vuelvo sólo será para tomar una copa en su zona chill out.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar