Es uno de mis favoritos, sobretodo si se visita entre semana donde puedes disfrutar mas relajadamente de una exquisita comida y de una variada carta donde entre los clasicos como las alcachofas a la brasa, los caracoles a la llauna o las quijadas de cerdo con careta (mis favoritas) tambien he podido degustar otro tipo de platos mas trabajados como los canelones de pato con foie. Sinceramente lo recomiendo, ademas hace una semana estuve en una comida familiar y nos guardaron salón reservado donde pudiemos estar muy comodamente.
Suscribo integramente los comentarios hechos por Buen Comer, aunque creo que ha sido benevolente pues todavía se queda corto ya que se podrían cargar más las tintas.
De las peores experiencias gastronómicas de mi vida, atendiendo a lo que pagas (más de 50 Euros por barba) y recibes a cambio por calidad y servicio. Sencillamente impresentable.
Que den gracias a que no le hayamos hecho una hoja de reclamaciones que es lo que se tenían merecido: Platos recalentados, Jamón de recebo cobrado como de bellota y encima seco al llevar tiempo cortado, (por cierto mal cortado), pan con tomate mal elaborado, café malo, etc.etc.
La camarera que nos atendío, una antipática de mucho cuidado que parecía nos estaba perdonando la vida y encima una mediocre sin profesionalidad que no fue capaz ni de servir el vino y darlo a probar antes de consumir.
Cuando terminas y te vas, tienes la impresión de que te han tomado el pelo y te han robado la cartera, convencidos de no volver nunca más.
Mi visita fué hace tiempo, pero lo recuerdo con cariño, un buen trato, una buen producto a la brasa, para mi gusto algo floja la carta de vinos pero aceptable para el entorno y la carta de comidas.
Restaurante familiar, al que considero el mejor de la comarca, y no por su innovación, si no por su trayectoria. excelente trato de la brasa ( alcachofas, cabrito, quijada de cerdo,chuleton,etc) y excelsos los caracoles a la llauna. es un sitio en el que la materia prima es la base, así como el trato al cliente.imprescindible renovar y mejorar la carta de vinos, pero por lo demás es el sitio ese donde si tienes algo que celebrar (o no) siempre sales satisfecho.
tiene platos tradicionales los cuales siempre saben igual ( de bien) y eso en un restaurante es muy muy difícil.
Una vez mas y como siempre ESTUPENDO!
Esta vez, llegue por los pelos a los caracoles, por que los lunes, si ha sido bueno el Fin de Semana, están solicitadísimos!
Bien en todo como SIEMPRE, un autentico placer comprobar día a día que hay restaurantes como este, que por muchas veces que vayas y por distanciadas en el tiempo que sean tus visitas, te recuerdan, te tratan fenomenal y no bajan ni un milímetro su calidad! ENHORABUENA!!!
Soy asiduo de restaurantes por mi trabajo y éste es en el que me encuentro mejor, por el local, el servicio y sobre todo la comida.
Restaurante para degustar un sinfin de platos elaborados con mucho esmero y con una gran calidad en la materia prima.
El servicio es estupendo, la bodega equilibrada.
Lo mejor está en los platos, recomiendo:
"las murgulas con foie", "el timbal de perdiu", "la amanida tèbia de pedrés", el entrecot de buey y la amplia variedad en pescados (incluido un delicioso arroz con bogavante).
Quizá la entrada transmite, sobre todo en fin de semana, cierto aire retro de rancio abolengo, pero la realidad es bien diferente...Calidad y Mucha!
Local grande, bien climatizado y acogedor, con varias salas y comedores privados, quizás es la decoración la que destila ese saborcito retro, pero en cuanto te sientas a comer y abres la carta ya te das cuenta de que el local no es un sitio cualquiera!
IMPRESIONANTES los Caracoles a Llauna de Lleida! Buenísima la Calçotá en época, riquísimas las parrilladas de verduras...Materia prima de primera, saber hacer, buena bodega y servicio muy atento y profesional!
De precio, algo alto, pero para lo que comes y como lo comes, no esta nada mal...Muy interesante, imprescindible la visita si pasar por Castellbisbal.
Deliciosa propuesta tradicional de la mejor cocina Catalana en su máxima expresión!