Se ha echo mayor

El restaurante en su nueva ubicación, en la casa Wincke una mansión modernista recientemente reconvertida en hotel con tan solo nueve habitaciones, se accede por la entrada trasera de la casa que da acceso directo al jardín y a la piscina y donde se ha construido un pabellón que ocupa el restaurante, con decoración minimalista en madera con toda una pared acristalada con una agradable vista al jardín y a la piscina, el restaurante ha ganado muchísimo respecto al local anterior, en luminosidad, modernidad y ha ganado en número de plazas, dispone además de un reservado para 10-12 comensales. Para mi gusto a perdido aquella intimidad y calidez  que desprendía el antiguo local, y la cercanía de Laura el alma mater de la casa.

Las mesas de tamaño reducido máxime teniendo en cuenta que los platos son a compartir, por lo que hay momentos en que si se juntan dos pases la capacidad de la misma es claramente insuficiente, mesas de madera desnudas sin siquiera un camino de mesa, las servilletas eso sí con el nuevo local han llegado las servilletas de tela, el nuevo local es algo ruidoso debido a la mayor capacidad de comensales. la cocina continúa siendo abierta y totalmente a la vista.

A pesar que el restaurante estaba al completo, afortunadamente Laura nos había reservado una mesa para cuatro con lo que dispusimos de espacio suficiente para dejar en la mesa el vino con su cubitera, en este  restaurante siempre hemos preferido servirnos el vino nosotros mismos y no estar pendientes del relleno de las copas, máxime si las camareras no están demasiado pendientes de las mesas que tienen a su servicio.

Bien, tras esta introducción paso a relacionar lo que comimos, estrenaban también nueva carta de otoño, recordar que todos los platos son a compartir.

-Croquetas de jamón Cinco Jotas, dos croquetas de forma esférica de buen tamaño. Para mi gusto la pasta era demasiado líquida.

-Bombones de queso Idiazábal con piparra y de pesto con praliné de piñones. Uno de sus tapas clásicas. Excelentes

-Rebozuelos confitados, calabacín y anchoas, un plato muy original y muy bien resuelto.

-Calamar relleno en tempura y mayonesa de yuzu. Calamar de buen tamaño, bueno sin más

-Arroz a la "llauna" con salsafins y magret de pato a la sal, el salsafí es una hortaliza parecida al nabo aunque mucho más pequeño y delgado que acompaña muy bien a los guisos y cuya producción se localiza casi exclusivamente en la comarca de La Selva en la provincia de Girona, le aporta al arroz un dulzor especial, el magret de pato cubre toda la "llauna". Buen fondo el empleado para la cocción del arroz y muy buena la cocción del mismo.

-Tataki de Black Angus con champiñones y salsa de tuétano. Carne muy gustosa y salsa bien ligada.

No tomamos postres puesto que ninguna de las opciones nos resultó atractiva, eché en falta el gintónic en tres texturas.

Acompañamos la comida con un blanco de la DO Penedés, Marta Violet elaborado con las variedades Muscat, Xarel-lo y Macabeo, vino un punto afrutado que le confiere la variedad Muscat.

Dos cafés.

Servicio joven y falto de experiencia aunque con voluntad, hay que pulir ciertos detalles como por ejemplo el cambio de cubiertos, tuvimos que solicitar el cambio de los mismos al pasar del calamar al arroz, aunque al pasar a la carne sí se produjo el cambio supongo que por el imperativo del cuchillo.

Sin duda el restaurante se ha echo mayor, continúa con una cocina creativa, a poco que mejore el servicio será un referente en la zona puesto que se desmarca totalmente del tipo de cocina que en Palamós se ofrece. Repetiremos sin lugar a dudas 

 

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joan Thomas

    Veo que han habido cambios, lástima esas mesas tan pequeñas y el ruido ambiental, eso pude fastidiarte una comida. En cuanto a la cocina me parece interesante y deduzco que os gustó...
    A lo mejor vamos a visitarle a principios de noviembre, pero todavía no hemos decidido si será este u otro también a priori ínteresante.
    Un abrazo

  2. #2

    Socdesitges

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Es un lugar que nos gusta y al que vamos regularmente desde que abrieron al menos dos veces fuera de la temporada de playa.

    Hasta pronto, un fuerte abrazo

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar