Recién llegado a la ciudad de Cancún y sin mucho tiempo por delante para andar buscando el lugar más apropiado, pregunté directamente en la recepción de mi hotel un lugar de bajo coste donde se pudiese comer dignamente. La respuesta fue otra pregunta que parece ser la habitual a los turistas que visitan la ciudad: - ¿Comida tradicional o europea? – Tradicional, por supuesto – les contesté. Su sugerencia fue un lugar bastante turístico (normal, viniendo aconsejado por un hotel) pero que cumplió a la perfección con ambos requisitos: la comida era digna y los precios realmente bajos.

El Mextrem se sitúa en plena zona hotelera y ofrece su amplia terraza a los turistas que transitan la concurrida avenida con una carta combinación de propuestas europeas y otras mucho más tradicionales. Servicio muy atento, simpático y eficaz como una de las grandes bazas de este local. Leo después las valoraciones en el Trip y todo el mundo habla de ello. Nada más sentarme recibo unos ricos totopos de invitación y, más adelante, unas quesadillas también por cortesía de la casa. Al final, casi más comida por invitación que lo que realmente yo pedí.

Mi primera elección fue la cochinita pibil pero me comentaron que se había acabado. Opté por los tacos del pastor que resultaron ser tres y realmente ricos. Servicio de salsas con guacamole, chile rojo y chile habanero que tuve agallas de probar y no me disgustó. La comida se acompañó de una cerveza y unos margaritas “light” que cayeron muy bien.

En definitiva, reiterar lo que ya se ha dicho: lugar enfocado principalmente al turismo (hay actuaciones y animación durante la cena), pero con una comida decente y cuidando especialmente los precios y la atención al cliente. Se puede recomendar.