A la altura del Mercado de San Miguel, cruzando la calle Mayor, esta moderna Taberna ofrece productos típicos madrileños de alta calidad a muy buen precio (si comparamos los locales “engaña turistas” de alrededor el precio es de locura).

Muy buen ambiente, servicio muy atento para con un local con una decoración excesivamente clásica dividido dos espacios, zona barra (con mesas altas) y sala (18 comensales).

La carta de vinos y cervezas son exclusivamente de Madrid, lo cual puede espantar a los más tradicionales, pero teniendo en cuenta las grandes posibilidades que ofrece la región me parece muy acertado. Tomamos dos copas de LAS MORADAS DE SAN MARTIN – SENDA (garnacha 100% con10 meses roble francés) de San Martín de la Vega, y EL CHOTIS - ECOLOGICO, vino de Cenicientos (100% garnacha con 10 meses en barricas de roble francés de primer y segundo año, roble americano y roble húngaro). Buenas opciones, me gusto más el segundo que el primero.

Probamos las 3 “croquetas” de la carta (cocido, pollo y bacalao), grandes, buenas de sabor y con bechamel espesa. Contundentes. Igualmente una muy buena “ensalada de bacalao”, rodajas de muy buen tomate con migas de bacalao desalado acompañado de muy buen aceite (de Toledo) con tomillo. Presentación desafortunada para un magnífico producto. Y para terminar el plato estrella de la carta “Alboronía Madrileña”, plato rescatado de la cocina mozárabe en el que el toque madrileño es el morcillo. Excelente guiso de berenjena, zanahoria, cebolla y morcillo sobre una base de sémola de trigo (cuscús). Magnifico, original y muy recomendable.

Ambiente informal y agradable, buen producto y precio muy competitivo.