Si el restaurante de mi anterior comentario estaba cerca de casa de mi hija, ”Le Zinneke” está a tres minutos andado de su trabajo, pero no fue por eso por lo que decidimos visitarlo, sino porque buscando por internet los mejores sitios para degustar los mejores "moules frites", en el país de los "moules frites", me apareció una web en la que lo recomendaban.

Tuvimos la suerte de que el restaurante cuenta con buenas comunicaciones tanto en tranvía como en bus, lo que debido al mal tiempo habitual en Bruselas fue de agradecer.

En estos días visitamos el restaurante en dos ocasiones, con inmejorable resultado en cuanto a la comida pero desigual en cuanto al servicio. Si en la primera ocasión nos atendió un amable y simpático camarero italiano, en la segunda nos atendió, o mejor podría decir, "no nos atendió" uno que supongo sería belga. Por lo que si el primer día salimos contentos y con ganas de volver, el segundo no salimos demasiado satisfechos. Corre ahora un hilo por aquí que habla de la mala calidad del servicio de sala en muchos restaurantes, pues esta es la diferencia.

En las dos ocasiones el restaurante estaba a tope, todos paisanos, y absolutamente todos comiendo mejillones. Ni un solo turista aparte de nosotros.

En la segunda visita, entre las 69 variedades de moules de La Carta, nos decantamos por: