El éxito de LA PULPERIA DE MELIDE ha llevado a sus propietarios a duplicar (y me quedo corto) el espacio existente anexionando el local adyacente. Me da la impresión que la propuesta deriva más hacía taberna moderna que a la alternativa inicial a la cocina gallega.
La carta se muestra en pantallas (se potencian las carnes), en donde el pulpo (cocido a la manera tradicional por Begoña la madre del chef Gorka es de locura; ración algo escasa; en nuestro caso sin cachelos) y la tortilla de patatas estilo Betanzos (no excesivamente liquida, pero sabrosa y muy buena) son los absolutos protagonistas.
Las almejas en salsa fueron un plato sobresaliente, muy bien trabajo sobre la salsa verde, puro sabor; mientras que el calamar rebozado (propuesta más alternativa) no nos llamó en exceso.
Se sigue reservando en puerta y llamando a los clientes a gritos (servicio algo caótico), pero el éxito no viene de casualidad, sino porque hay un esfuerzo y un muy trabajo.
Durante más de cuatro generaciones, los descendientes de Manuel Rodríguez Vázquez, (conocido como "Charrancas") pulpeiro de O Carballiño, han llevado el tradicional método de elaboración del pulpo gallego (pulpo á feira) por distintas romerías y ferias a lo largo de todo el territorio gallego, o en locales como el existente actualmente en la coruñesa Ronda de Outerio. El reconocimiento y aplauso por el trabajo realizado por A PULPEIRA DE MELIDE (antes MELLID) es de sobra conocido en toda Galicia, y del que somos habituales exportadores de sus bondades y de la calidad humana de la familia.
Hace casi tres años, un miembro de la familia, el jovencísimo chef Gorka Rodríguez, inició una nueva aventura gastronómica en el mundo de las tapas y raciones en la ciudad de A Coruña, ciudad con una vasta cultura y tradición en este sector, en los últimos años el número de tabernas-bares-restaurantes se ha multiplicado llegando hasta límites de saturación en las habituales calles peatonales entorno a la Plaza Maria Pita o alrededores (intentar andar por las calles Estrella o Galera se ha convertido en una aventura imposible). Gorka, con formación en restaurantes como EL CELLER DE CAN ROCA, MUGARITZ o NOMA, incluye en su nueva aventura gastronómica en la céntrica Plaza de España no sólo la tradición familiar del “pulpo a feira”, sino que a diferencia del resto de la oferta familiar incluye productos tradicionales gallegos con toques de modernidad e influencia de otras culturas, que se adaptan a las ofertas diarias del mercado de abastos de la Plaza de Lugo. En la Guía Repsol 2014 se ha reconocido a A PULPEIRA DE MELIDE con un sol.
El éxito del local ha sido desde el inicio mayúsculo, debiendo de reservarse con semanas de antelación para poder acudir en un fin de semana. La aglomeración de la clientela tal vez sea uno de los pocos “peros” del local, por el ruido y por la dificultad del equipo de sala de atender de manera eficiente a todos los clientes, aunque el fin sea otro, hay que pensar más en el concepto de taberna moderna que en el de restaurante al uso.
Como quiera que recurrí a la siempre fantástica ESTRELLA GALICIA, no pude comprobar el alcance y calidad del servicio de vino.
Imposible no incluir entre las elección de la carta el “pulpo a fiera”, siendo posible degustarlo con cachelos o sin cachelos (patata cocida), servido a parte. Como es habitual en la familia, la elección de la calidad y tamaño del pulpo es fundamental (este punto se toma muy enserio), siendo el punto de cocción soberbio, perfecto de sal, aceite y con un punto de pimentón muy interesante, que no enmascara el sabor del magnífico pulpo. Como se anuncia en la web (1º PRODUCTO, 2º PRODUCTO, 3º PRODUCTO), siendo el tamaño de la ración adecuado (12 euros).
Espectacular igualmente la “totilla de patatas estilo Betanzos”, una de las mejores que he podido disfrutar los últimos años, bien de tamaño, de cocción (prácticamente cruda), de un color amarillo de ponerse a llorar (esto es para los de la meseta)…, de nuevo producto de calidad. Soberbia.
Del resto de los platos, a descarta un increíble “atún de Burela”, calidad del producto increíble, perfectamente marinado y acompañado de jugo a base de cítricos.
Como quiera que repetimos pulpo no probamos ninguna otra propuesta de la televisiva carta, si bien los berberechos, las zamburiñas en salsa y la empanada tenían una pinta de impresión.