Después de un paso en falso por un marroquí en el que me decidí a tomar algo y salir poco después por piernas (apenas pude probar una desastrosa pastilla de pollo que se quedó entera), me decidí por volver al indio que ya había visitado la semana anterior y leer con más cuidado la carta que tienen expuesta en la puerta. En el anterior comentario mencioné que no los tienen, pero no es exactamente verdad; si los tienen, aunque en la carta no parece un apartado específico para curries con lo cual pasan desapercibidos para los no entendidos como yo.

Así es que en esta segunada ocasión he probado:

- Chicken wings tandoori: Media docena de alitas de pollo asadas en el tandoor después de macerarlas en yogurt y una mezcla de especias que se llama tandoori masala (comino, chile, pimentón dulce, canela, jengibre, clavo, etc). Muy jugosas, sabrosas, picantitas y aromáticas. No se puede pedir más.

- Nawabi Rada Ghost: Un curry con trozos deshuesados de cordero y guisados con una salsa muy espesa a base de carne picada y tandoori masala (desgraciadamente esta mezcla de especias es muy recurrente en este restaurante). Lo pedí poco picante y así lo prepararon, aunque lo hubiera tomado con un punto más de picante (¿me estaré aconstumbrando?). Muy buen curry acompañado perfectamente por el arroz, aunque hubiera sido deseable algo más de generosidad con los trozos de cordero.

- Jeera Pulao: Arroz basmati cocido y especiado con semillas de comino. Suelto pero como me suele pasar con los arroces de este tipo, anodino, aunque van muy bien acompañando a los curries.

- Gaajar Ka Halwa: Dulce tradicional del Punjab y Pakistán, elaborado con zanahorias asadas y cocidas posteriormente con leche, agua y azúcar hasta que el líquido queda absorbido. Se toma caliente y con lascas de almendras y pistachos. Ya lo he probado otras veces y me resulta un postre muy original y rico.

En esta ocasión, solo tomé agua.

La verdad es que en esta segunda visita, el restaurante me ha gustado más. Incluso tuvieron dos detalles cuando me reconocieron al entrar por la puerta, como servirme un zumo de melón dulce muy refrescante. Más atentos que entonces en líneas generales.

Precio total: 24.00€ (inc. tasas y la bebida)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas

Restaurante indio situado en el popular zoco Souq-Waqif. Buenas referencias tenía de este restaurante y no me ha defraudado.

Salón bastante amplio y con las mesas bastante juntas. Se improvisan de forma original los reservados a base de correr cortinas. Decoración digamos que recargada con tantas telas de color burdeos.

Carta basada en la cocina india, aunque eché en falta los tradicionales curries. Parece más orientado a las elaboraciones en el tradicional tandoor. Variedad de arroces y panes.

Servicio en sala voluntarioso y no precisamente muy atento.

Como detalles de la casa, trozos de cebolla marinados en vinagre, chutney de menta demasiado líquido y algo más que picaba como un demonio y que no recuerdo su nombre.

Para acompañar la comida, pedí Lassoni Naan (pan plano cocido en el tandoor y aderezado con aceite y ajo).

Cena para una persona:

- Samosas vegetales: Media docena de las populares empanillas de forma triangular. Cubierta fina y crujiente. El relleno, como suele ser habitual, de patata y guisantes. De las mejores que probado, aunque tengo que reconocer que es un plato que no me entusiasma en absoluto.

- Nawabi Barrah Kebab: Cuatro chuletas de cordero muy tiernas y bien asadas en el tandoor después de tenerlas macerando durante horas con yogurt, especias (canela, jengibre, cayena, cominos, etc) y alguna hierba que otra. Plato de bandera para los amantes de los bocados potentes de verdad.

- Saffron Lassi in Piyala: Como no me llamaba la atención ningún postre, me decidí por algo que estaba entre las bebidas. El lassi es una bebida popular y muy refrescante elaborado con yogurt, agua, azúcar, fruta o en algunos casos especias como el comino. En estos días, sólo preparan la variedad dulce con azafrán. La textura era la de un batido y desafortunadamente el azafrán apenas se notaba. Solo aceptable.

No hay oferta de bebidas alcohólicas en esta parte de la ciudad, por lo que no puntúo el servicio del vino. Solo tomé agua.

Precio total: 24.00€ (inc. tasas y la bebida)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas