Sinceramente, una agradable sorpresa.

Mediodía entre semana, menú (primero, segundo, postre, pan) 12,90 + bebida + IVA. Servicio normal, sí, ni impecable, ni dejado. Local bastante agradable, mantelería, cubertería y cristalería, bien también. A lo que importa: compartimos los platos de tres menús, con lo que probé 8 platos (3 primeros, 3 segundos y 2 postres: todo lo que tenían disponible). Sinceramente, estaba casi todo cojonudo. Por comentar algunos: una morcilla de Burgos con un toque extrañamente oriental sobresaliente, unos mejillones al vapor con buey de mar, perfectos. Un salmón con puré de patatas y salsa de frutos del bosque como hacía tiempo que no probaba en Valencia (fuera del Manga Sushi Bar). Un wok de pollo con unas verduritas en su punto justo. Un sorbete de sandía que sabía a sandía de verdad. ¡Y bien! Más flojas las endivias con queso de cabra, aún así buenas, y la típica tarta de manzana llena-estómagos. De hecho, cantidad de la comida casi excesiva.

A falta de probar de noche el degustación, mi veredicto es: cocina sin estridencias, sin lo que se suele entender por toques de autor, pero muy bien resuelta, y con detalles que, al menos, a mí me pillaron por sorpresa. Supongo que porque tenía las expectativas bajas.

Ah, y tiran muy bien la cerveza.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar