Vuelta al restaurante de Tarancón, de camino a casa. Local conocido, al que me alegro que le gustase a ABREUNVINITO.
Pedimos, en esta ocasión platos típicos conquenses:
* Morteruelo
* Duelos y Quebrantos
* Ajoarriero
* Chuletillas de cordero lechal con ajos fritos
* El Postre del Cura (no saben ni na, los clérigos)
Bebida: Copa de vino y agua (por eso de continuar camino y viajar).
Un buen lugar para parar entre el Levante y Madrid.
Gracias a Trapatroles me decidí por este lugar. Como se ve, coincido en todas las puntuaciones. Es lo que tiene Verema "que te guía por el mundo de la cocina" incluso por carretera.
Habitualmente suelo parar en Los Rosales, pero esta vez el horario (del estómago) me lo impedía. Así que decidí parar en Tarancon por aquello del remember.
Comedor que se llenó, alguna mesa duplicada. Servicio de buen restaurante (nada que ver con sitio de paso de carretera). Buenas mesas, mantel, cubierto, copas, cambio de platos. Decoración clásica castellana. Carta amplia con muchas opciones de cocina local, opción de menú correcto a buen precio (13.50€) con entrantes de ensalada o judias verdes con jamon, de segundo gallo a la bilbaina o secreto al cava y de postre cuajada o melón con pan y bebida incluidos.
Dos para comer, de camino de regreso de Asturias. Agua grande Solan de Cabras y una copa (cuestión de carretera y de cata ciega a la noche) del vino de casa Fontal roble más que correcto, bien servida, buena temperatura.
De aperitivo, cortesía de la casa, una minitosta de ensaladilla con lechuga cortada muy fina. Bien. De pan un bollo 8a 1.25€) normalito con aceite de La Española irrellenable (como el vinagre).
Para primeros probamos:
. ensalada de ventresca con muy buen tomate y ventresca, con algo de cebolla morada y escarola.
. sopa de ajo castellana: buena ración, pan tostado, caldo correcto, poca presencia de ajo, huevo un poco de más cocido para mi gusto.
De segundos:
. sopa de ajo castellana: el huevo algo mejor
. judiones de La Granja con almejas y zamburiñas. A falta del puchero de judias con perdiz que es para dos personas, elegí las otras alubias con buen resultado: bien cocidas, cantidad de zamburiñas, almejas y gamba pelada. Recomendable.
Para postre:
. helado de canela, limón y te: poco integrado en sus elementos, excesivo tamaño. Deslabazado.
. helado de café irlandés: sobre una base de nata hay unas gelatinas de whisky y sobre ello un helado de café: muy recomendable y generosa ración.
Dos descafeinados y a la carretera. En varias ocasiones preguntaron si todo iba bien por diferentes personas. Merece la pena si pasas por la zona a la hora de comer.
Buena sorpresa en este restaurante de la localidad conquense de Tarancón, a donde me llevaron unos amigos de la vecina Barajas de Melo.
Tiene un anexo para bodas, lo que en principio, te mosqueaba, pero luego todo fue una grata sorpresa.
De entrante tomamos para compartir:
* Ensalada de perdiz escabechada.
* Duelos y quebrantos.
De plato principal: Manitas deshuesadas con crujiente de pistacho y pasas con reducción de moscatel (una exquisitez).
De postre: Helado de Miel de La Alcarria con nueces de Macadamia caramelizadas (sublime).
Vino: Tinto crianza D.O. Ribera de Duero.
Servicio rápido y atento. A los cafés nos invitaron a orujo o licores.
Un buen descubrimiento en el camino Madrid - Valencia.