Como bien indica EuSaenz nada hace indicar que tras una de las múltiples vías de servicio previas a la entrada de Toledo, y en uno de los repetitivos edificios comerciales, se haya instalado el Grupo El Bohio para ofrecer comida de alta calidad (con recién estrenada estrella Michelin incluida) y salones para distintas celebraciones.
Decoración correcta sin que merezca especial atención.
La carta de vinos me sorprendió tanto por la variedad como por lo ajustado de sus precios, una vez que no esperaba nada destacable por el comentario previo de EuSaenz y la falta de valoración de Isaac sobre la materia. En conjunto la carta presta especial atención a los vinos de Castilla La Mancha, pero lo cierto es que el servicio de vino es inexistente en todos los sentidos (excepto temperatura), lo cual sorprende teniendo en cuenta el reciente galardón de la Guia Roja.
Nos decantamos por un más que correcto Venta La Ossa de variedad Syrah (bodegas Mano a Mano) a un precio de lujo: 17 euros.
Como aperitivo: aceitunas aliñadas, que permanecieron excesivo tiempo en la mesa, no así el aceite virgen extra (de Mora - Toledo) que degustamos en su totalidad a la llegada de un más que correcto servicio de pan.
Por supuesto optamos por el MENU DE TEMPORADA DE PRIMAVERA, que consta de 11 sorprendentes snacks, 6 platos principales y 3 postres.
El variado e inusitado número de propuestas del snack es sin duda alguna uno de los valores más significativos de este restaurante, entre los que destacan sobremanera (por orden de aparición):
“Crujiente de camarones y algas”, sabroso y magnifico bocado de crujiente de camarón en el que las algas y las huevas de trucha potencian el sabor.
“Ensalada de lomo de orza” envuelto en masa filo, sin duda, sorprendente.
“Tartaleta de salazones, tomate y rucula”, delicada y deliciosa composición de variedad de sabores.
Un clásico de la cocina asturiana, “bollo preñado”, con una interesante y pontente crema de chorizo. Buenísimo.
“Croqueta artesana de jamón ibérico”, composición clásica que merece la pena destacar.
Muy interesante y llamativo, no sólo por su magnífica presentación, el “mejillón en escabeche cítrico con aire de naranja y azafrán”, compuesto por el molusco y espuma del mismo sobre rodaja de naranja, que descansaba sobre copa de destilados con el jugo del propio mejillón. Excelente.
Para finalizar nos dejó sin palabras el “erizo, morcilla, caviar de manzana y albahaca”, composición en el que la crema del erizo es acompañada por esferificaciones de manzana y fondo de morcilla, todo en el interior del caparazón del erizo.
El resto de los snacks en términos generales sobresalientes.
Los platos principales nos los consideramos a la altura de los snacks, sin que este hecho implique falta de imaginación, todas las propuestas contienen técnica avanzada e interesantes elaboraciones:
“Escabeche de chicharro, salicornia, encurtidos y polvo helado de manchego”, interesante contraste de temperatura y sabor.
“Garbanzos con manitas, tomate aliñado, jugo especiado y hierbas”, en el que destaca la potencia y densidad de sabor del conjunto.
“Brandada de bacalao, yema, trufa, patata y ajo negro”, junto con la última propuesta uno de los mejores platos de la noche. Delicioso guiso de bacalao desmigado, mezclado con patatas infladas, yema de huevo y trufa. Magnifico y muy suave.
“Lentejas a la Royal, perretxicos y foie gras”, un caldo potente y sabroso a base de foie gras suavizado por las setas y las lentejas.
“Gamba roja asada, holandesa de gamba, menta y limón”, que recuerda a la composición “Todo la Gamba” del Sr. Joan Roca, pero con genero más que diferente. El toque acido que le da el limón y la menta mejora el sabor de la gamba. La cabeza se sirve a parte.
Y para terminar los platos principales, un magnífico “tataki de corzo, dátiles, trufa y anchoa” El punto del corzo ideal: perfecto, muy buena técnica en la elaboración de la anchoa en polvo, elaboración acompañada con colmenillas de temporada.
Como postres, un refrescante y suave “yogur, limón y leche”, y una “manzana asada, café especiado, leche y regaliz”.
Junto al café, se incluye plato de “petit fours” en el que destaca sobremanera un helado de torrija muy suave y nada empalagoso, trufas, rocas de chocolate,…
En líneas generales gran satisfacción por las propuestas elaboradas por Ivan Cerdeño a un precio más que razonable.