Fritura andaluza en Benidorm

Siguiendo los pasos del gran explorador Aloof y dado que en Benidorm es mejor ir sobre seguro a la hora de comer de tapeo, mejor seguir los pasos de un buen explorador aunque las pistas que deja no son muy seguras ya que el lugar no se llama la bodeguita sino la Tabernita del Sur; pero al final lo encontramos en una especie de pasaje en un extremo de la calle. En el número 6.
Imposible sentarse en las mesas de la terraza para comer a medio dia porque ya pega un sol de castigo y no hay sombrillas, quizás por estar fuera de temporada. En el interior hay 4 mesas casi encima de la pequeña barra atiborrada de pinchos interesantes. Su especialidad los cucuruchos de fritura andaluza bien poco aceitosos y que el propio papel acaba de secar.

Para beber una clarita de limon servida en vaso muy pequeño (mini caña). Una copa de vino a elegir entre pocas opciones (verdejo, txacolí y otra que no recuerdo); me apunté al blanco del norte, servido algo caliente, en vaso ancho y traido ya servido; aún así repetí por lo escaso de la ración. No pude saber ni su nombre.

Comida para dos para compartir picoteo: las raciones y pinchos son de buen tamaño. Tomamos un cucurucho de ortiguillas, hechas demasiado de prisa con lo que las d mayor tamaño estaban un poco blandas en el centro y las pequeñas casi quemadas.
Otro cucurucho de puntillas, muy buenas, bien hechas incluso crujientes.
Otro de variadito de pescado con mucha variedad incluso alguna gambita muy frita. Más que bien.
Pincho de croqueta de jamón, tamaño XXL, bien conseguida sobre todo porque su tamaño hacia presagiar que el interior estaría crudo, pero estaba bueno.
Pincho, más bien, pelota de morcilla de Burgos rebozada para sofreir. Correcto de sabor y calidad de la morcilla.
Pincho de láminas de calabacín con queso brie. Correcto.

Servicio correcto y amable. Local que en verano debe ser de agobio.
Sensación de comer en Andalucía.