Se estabiliza como alternativa razonable a la comida rápida y menú cuartelero que agobia por la zona.

Me encantan las verduras encurtidas que ofrecen como aperitivo. El bocadillo de sardinas excelente y el acompañamiento de patatas revolconas, aunque más frías de lo que debieran, solventes y ligeras.

Nota: ¡El café está bueno!

Emparedados. Sí, emparedados, bocadillos, sandwiches, como quiera que los llaméis esto es lo que se sirve en este lugar.
Una carta asumible, tanto por el comensal como por el servicio. Me explico, en los lugares en los que sirven este tipo de comida y en los que el número de bocadillos y sus acompañamientos es enorme está claro que algo rechina. Aquí no, tienen un puñado de emparedados entre los que elegir (entre 6 y un máximo de 9 EUR), dos o tres acompañamientos, idem con ensaladas (5 a 8 EUR creo recordar) y postres (2 a 3 EUR) y no mucho más. Y el pan de trigo, de masa madre, lo hacen ellos, que eso siempre está más que bien.

El local sencillo, funcional y agradable. El servicio también bien y sin problema a la hora de responder amablemente a las preguntas que me iban surgiendo.

P.S. Se encarece el asunto por lo de siempre: La bebida y bebí agüa.