Cena ayer en MAD*28001, que es el nuevo concepto de restauración desarrollado por Alfonso y Borja Dominguez, creadores de Wagaboo y The Wok, enseña que fue vendida al grupo Vips. Está situado en una zona inmejorable, casi en la esquina de Ayala con Serrano, a 50 metros del Ten con Ten. El sitio nos gustó, es bastante grande y está muy bien decorado, cocina a la vista. La carta se basa en tapas tradicionales (croquetas, ensaladilla, tortilla, tostas, etc.) servidas con cierta originalidad. 2 personas, pedimos todo a compartir. Aunque hacía calor, como últimamente en Madrid se pasan varios pueblos con los aires acondicionados, nos decidimos cenar en la terraza. Como veníamos con antojo, porque previamente habíamos estado en La Jurucha y no les quedaban, de entrada pedimos dos croquetas (a 1,60 euros la unidad), una de boletus (un poco mazacote, prescindible) y otra de cocido (ésta sí que estaba buenísima). A continuación pedimos una “tapa” de ensaladilla rusa, aunque realmente lo que nos trajeron fue una ración generosa, pero suave, cremosa y nada pesada. Después chanquetes con huevo, que es un plato que me encanta, y no defraudaron, casi lo mejor de la cena. Por último un rissoto de alcachofas con queso idiazábal que, aunque tenía buen sabor, el arroz llegó pasado de punto a la mesa. De postre, para compartir, una copa con helado de frambuesa, chocolate y vainilla, aunque industrial, de bastante buena calidad y un café con hielo. La carta de vinos es muy corta, pero suficiente para un sitio de estas características, nosotros pedimos un verdejo Viña Mocen, que sirvieron bien de temperatura, en su cubitera y copas adecuadas. En cuanto al menaje, las mesas de la terraza sin mantel y servilletas de papel, lo que desluce un poco la experiencia. Buen ambiente, la terraza se terminó llenando. Servicio joven pero afable y profesional, no hubo excesiva espera entre plato y plato. La cuenta ascendió a 38,15 euros. La comida no está mal, aunque tampoco es para tirar cohetes, pero en mi opinión la relación calidad-precio es buenísima, pues por menos de 20 euros por persona, cenamos correctamente (con vino, café y postre a compartir) en una terraza de un sitio muy bien puesto en plena calle Serrano, lo que hará que volvamos más veces a probar más platos.