Aquí se come muy bien.

Segunda visita desde su apertura en Julio para ver si las buenas sensaciones transmitidas seguían en la misma línea. Y doy fe de que es así.
Su menú de mediodía a 19e incluida una bebida, servicio de pan y café es uno de los mejores en RCP de la ciudad sin duda alguna. El hecho de recibirte ya con un aperitivo fuera de menú es prueba de ello. 6 asistentes a la comida. Comenzamos:

Aperitivo

Crema de verduras, buñuelo de bacalao y all i oli: Buen comienzo con una crema donde sobresalía el brócoli y un “señor” buñuelo.

Entrantes

.Ensalada de tataki de bonito con tallarines de verduras, sésamo y soja.: con sabor marcado por una soja suave, los tallarines y el bonito.

.Tigretón: Sin duda el mejor entrante. Un vasito con salsa de tomate, pisto, mejillones, crema de bechamel y polvo de corteza de cerdo.

. Mini-hamburguesa: Con huevo de codorniz, mostaza a las finas hierbas y chips de yuca. Resultón. Muy buena la mostaza.

Segundos: probamos dos de ellos, siendo la otra opción un arroz meloso marinero.

. Lomo de corvina parrillado con risotto de hierbas aromáticas: Fue el plato que elegí. Jugoso y buen punto el de este pescado que parece haber perdido fuerza en los menús.

.Codillo deshuesado con calabaza asada y setas silvestres: No se si estaba mejor la carne o la guarnición. El característico sabor de la calabaza asada en todo su esplendor. Nada que ver con un puré o crema.

Postres Tres opciones a elegir:

.Sandwich de café y baileys: Curioso postre con una crema ligera que a alguno le recordó la moka que hacía su abuela.

.Brownie blanc i negre: Rico, rico. Nada pesado y con una sorprendente base de narajan confitada.

Buenos cafés e invitación a orujos y limoncellos.

Vinos : Comenzamos con cañas, dos copas de Mestizaje, 1 de agua y dos botellas del excelente Priorato L’Inconscient a 16e. La carta de vinos sufrirá cambios próximamente. Tiene buenas referencias, algunas poco conocidas y a unos precios muy ajustados. Terminamos con 2 Gin’s de Seagram´s y 2 de Citadelle sin prisas.

El servicio de sala por parte de Eshter y Dora como siempre muy agradables y cercanas. La cocina de Guillermo y Rubén sigue en su línea de mercado, mediterránea, introduciendo poco a poco algunos platos nuevos. No es fácil con el ritmo de trabajo que llevan. Rizando el rizo ofrecen el menú de mediodía al mismo precio también por las noches para el que no quiera probar él degustación que cuesta 26e.

Sales con la sensación de que comes muy bien y de que como dijo Dani C.:” las cosas están bien hechas”. Prueba de ello es que ya tiene una clientela fiel y hay que reserva con antelación los fines de semana. En definitiva un nuevo restaurante consolidado en Valencia y que sigo recomendando sin duda alguna.