Barella sigue su línea de Alta Cocina

El pasado jueves 18 de julio tuve la oportunidad de visitar el restaurante. Hacía mucho tiempo que deseaba probar la cocina de Quique Barella, pero hasta ahora no había tenido la fortuna de poder hacerlo.
Hace casi dos meses echó a andar su nuevo proyecto en el Restaurante Q de Barella y le auguro muchos éxitos profesionales.
El local es amplio. Se divide en dos espacios, donde el primero está más indicado para tomar unas tapas con un vino para la gente que tenga prisa. O quizá también para tomar una copa con los amigos una vez que hemos terminado de cenar. Su estética es vanguardista, cuidándose hasta el más mínimo de los detalles. Entrar en el espacio reservado para comidas y cenas te transmite una sensación de acogimiento y calidez.
Como no sabía que pedir para comer, decidí que Quique sacara los platos que el deseara. De aperitivo nos puso unas cortezas de algas con arroz muy ligeras que te incitaban a probar los entrantes. Como primer entrante nos ofreció un gazpacho de sandía con sardina ahumada y albahaca. Muy equilibrado que contrarrestaba la fuerza de la sardina con la suavidad del gazpacho. El segundo fue Ostra con pepino, gelatina de ginebra y granizado de lima. La ostra no se perdía con el sabor del pepino y tenía toda la potencia marina pero suavizada con los toques cítricos de la lima y la rosa. El tercero fue un exquisito Tartar de gambas con velo ibérico con su cabeza crujiente. Cada bocado que dabas, parecía que estabas en la escollera de mi querida Xàbia oliendo y respirando la brisa del mar. El cuarto fue una maravillosa Vieira con tallarines de judía verde y salsa romesco. El sabor de la vieira impresionante y el conjunto del plato soberbio. Como "plato principal" nos ofreció un Bonito con berenjenas mini y pak choi. El bonito estaba marcado en su punto y todo el conjunto ofrecía unos matices marinos con un toque de cocina asiática, refinada y a su vez dulzón. Pienso que presentaba un equilibrio óptimo en cuanto a textura y sabor.
Para finalizar, nos ofreció dos postres. El primero un "Granizado de Sangría" con espuma de melocotón con una textura gelatinosa que refrescaba y acentuaba su sabor cuando la combinábamos con el melocotón. El segundo postres fue unas torrijas de horchata con helado de canela. Sensacional. Dulce pero no en exceso, aromático y a la par refrescante. Nunca se hacía pesado al comer y te incitaba a terminártelo pese a que ya habíamos comido mucho.
Solo puedo decir que ha sido una de las mejores experiencias en los últimos tiempos en cuestión gastronómica. Un servicio profesional e impecable y una cocina que como bien dice en su tarjeta hace "Jocs de cuïna". No existe una manera mejor de disfrutar la comida que jugando y saboreando cada bocado del menú.
Felicidades y en mi modesta opinión, uno de los referentes en Valencia en cuanto a calidad/precio.

  • Vieira con tallarines de judía verde y salsa romesco

    Vieira con tallarines de judía verde y salsa romesco

  • Sepionet de playa con mayonesa de coco y migas de perejil

    Sepionet de playa con mayonesa de coco y migas de perejil

  • Tartar de gamba con velo ibérico y su cabeza crujiente

    Tartar de gamba con velo ibérico y su cabeza crujiente

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar