Antes que nada he de decir que la comida oriental no es mi fuerte. Hacía

Antes que nada he de decir que la comida oriental no es mi fuerte. Hacía muchísimo tiempo que no iba este restaurante. La verdad es que he salido satisfecho. Las mesas tienen una buena separación y aunque estaba lleno, la acustica no molestaba. La materia prima es aceptable y el punto de cocción y la mezcla de sabores es adecuada. El servicio y la carta del vino es el que se espera en un restaurante de esta clase. Camareros muy atentos, amables y bastante mas profesionales que en restaurantes que se las dan de más altos. En especial el maitre (el mismo que cuando abrieron hace mas de 25 años) es todo un profesional. Si tengo que ir a un oriental creo que repetiré aqui. Precio por persona 30€ con un Marimar Pinot Noir que por cierto me ha gustado mucho.