En Santa Maria de Cami, en la carretera de Bunyola(Mallorca) está ubicado el restaurante El Moli des Torrent, antiguo molino de viento restaurado.

Sus salones de piedra están muy bien decorados, ornamentados con magníficos cuadros, flores y adornos frutales. Posee 3 comedores, 2 en sus salones interiores y uno en una bonita terraza-patio exterior. Tiene un amplio parking y bonitos jardines.

Las mesas están bien vestidas y bien separadas las unas de las otras. La cubertería es de calidad y las copas igualmente. Peter Himbert está al frente de los fogones y su esposa Herta dirige la sala desde 1999. La cocina la podríamos considerar de autor, con influencias de la cocina mediterránea y germánica, llena de color y elaborada con productos de temporada .

La acogida, fue agradable y profesional. Durante toda la cena se encargó de nosotros Francisca, quien nos aconsejó e hizo gala de profesionalidad.
Sino recuerdo mal proponen 2 menús gastronómicos y la carta. Optamos por esta última.

Como aperitivo nos ofrecieron un velouté de zanahorias al jengibre, un tartar de salmón al eneldo y un mini nem. Todo muy bueno

Para empezar compartimos unas gambas estilo asiático con rollito de primavera, muy bien presentado con buena textura y sabor. Muy bueno

De segundo yo tomé un rape con chucrut y puré de patatas natural y un toque de salsa a base de vino blanco. A priori, el maridaje de la chucrut con el rape, puede parecer sorprendente pero el resultado para mi gusto fue óptimo.(el rape, perfecto en su punto de cocción, venia presentado sobre un lecho de chucrut y acompañado por un simple y excelente puré de patatas) . Muy bueno
Mi esposa, tomó unos langostinos con espárragos y risotto con parmesano, salsa holandesa de naranja y pimienta roja. Buena presentación y buen producto. Muy bueno también.

De postre compartimos unas albóndigas de fresa con helado de vainilla y compota de ruibarbo que nos recomendó Francisca y que fue un excelente colofón para cerrar la cena .

Acompañamos la cena con una botella de JL Ferrer Blanco Crianza (50cc), servido a la buena temperatura y de agradable bebida, una botella de agua (1l) y un buen pan y alioli.
Terminamos con dos cafés, mignardises y una copa de pacharan compartida ( había que conducir) ofrecidos por la casa. Francisca y Herta Himbert nos acompañaron hasta la puerta y les anuncié que publicaría en Verema, que no conocían, un comentario sobre su restaurante.

Pagamos 113,85 € (56,92 €/persona). RCP correcta. Buen restaurante a visitar si se está en la zona. Cuando volvamos a Mallorca haremos una nueva visita.