Color amarillo cobrizo y nariz intensa con aromas de fruta blanca, nípero, anisados y laca de uñas. En boca es dulce pero con el alcohol marcando los excesos y con una acidez bien ensamblada que lo hace fresco.

Color amarillo cobrizo reflejos anaranjados

En nariz hay una intensidad media alta de aromas de fruta blanca (pera), níspero, presencia de anisados y flores del campo.

En boca es menos dulce de lo que parece con una acidez presente de fruta cítrica con poca sensación alcohólica quedando un producto sencillo, fresco, frutal.

Bonita botella de 50 c.c con aspecto de matraz de laboratorio.

En nariz presenta un inconfundible olor a pera, a pesar de que el níspero siempre está ahí. Poco a poco le va saliendo un toque anisado que personalmente me recuerda a las rosquillas de anís de mi abuela.
En boca en cambio, el toque de pera se le va y predomina el níspero, espeso y muy dulce, el alcohol está muy camuflado, por lo que resulta muy fácil de beber.

Color amarillo cobrizo bastante intenso y brillante. Aspecto untuoso.
Nariz de intensidad media, alcohol muy bien integrado, y... sorprendentemente da notas de pera conferencia y pera de agua. A copa movida ya empieza a asomar esa fruta de hueso, ese níspero. También salen anisados y algo de laca de uñas. Tiene un pequeño aroma verde al fondo de la copa, cercano a la manzana verde.
En boca tiene una entrada equilibrada, que se torna en un paso untuoso, ligeramente pastoso. El níspero está ahí en todo momento, integrándose bien con el alcohol y notas de azúcar de caña. Bien conjuntado y equilibrado. Buen precio.