Hotel de 4 estrellas bién situado en Oviedo, es muy céntrico. Estuvimos en la habitación 314, era muy amplia, cómoda, en la zona trasera del hotel, cosa que agradecimos, pues Oviedo ponía en marcha sus fiestas de San Mateo y el hotel está sito a escasos 4o m. de la calle Gascona(Autopista de la sidra). Dos camas cómodas y muy grandes, suaves sábanas, minibar, TV. un poco pequeña, escritorio, buenas almohadas y planas.
Baño es grande, remozado, bañera con mampara, buenas toallas y dotados de todos los utensilios de baño propios de su categoría, jabón, gel, champú, esponja abrillantadora dde zapatos, secador de pelo, muy buena iluminación.
Dispone de garaje, pero no necesitamos hacer uso del mismo. De todas las maneras hay varios públicos muy cercanos.
El desayuno es de bufet(12,50), tampoco hicimos uso.
Hay mozo de equipajes. Nos sorprendio, ya que es una figura que está practicamente extinguida en la hostelería.