Llegas en el Ave y no tienes que salir del recinto de la estación, a 2 minutos de los andenes está la recepción. Decoración muy moderna, sobre todo en el lounge, bastante rompedor, incluso tiene un tobogán para bajar desde el primer piso.
Habitaciones de buen tamaño y funcionales: cama king-size, surtido de almohadas, baño sin bañera ni bidé pero con una torre de ducha fenomenal, armario suficiente, por contra pocos cajones, caja de seguridad, luces bien distribuídas. El único pero al cerrar las puertas hacen mucho ruido.
Desayuno de calidad y oferta variada y suficiente, tanto en zumos como en dulce y salado. Café de Nespresso.
Personal profesional y muy amable, siempre dispuesto a aclarar y responder a cualquier necesidad.
Queda a unos 20 minutos andando del centro de la ciudad, pero es un hotel súpercómodo y funcional. Tiene unas salas de reuniones y auditorio para convenciones muy bueno, con una capacidad de más de 350 plazas, y los coffe-breaks y almuerzos que sirvieron estaban estupendos.