Parece increible encontrar en una ciudad pequeña como Barbastro un Hotel con tanto encanto. Encanto y sorpresa en cuanto al edificio, y en el trato recibido desde que se transpasa la puerta de entrada. Sorpres,encanto y mención especial merece el comedor, tanto por su decoración que te translada a otro tiempo, como por la comida, con una relación inmejorable calidad-precio y con un servicio impecable.Sorpresa y encanto en las habitaciones, todas distintas con su particular decoración, incluidas todas las comodidades que hoy en día pueden encontrarse en un gran hotel (hasta bañera de hidromasaje). Vuelvo a sorprenderme con la cafetería, con un diseño moderno y hasta de disfrutar el Spa. Mis felicitaciones a todo el personal y la recomendación sincera de disfrutarlo
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.