Este pequeño hotel de dos estrellas se encuentra en plena judería cordobesa, a unos 200m de la Mezquita. Típica casa andaluza construida en torno a un pequeño patio, alrededor del cual se encuentran en dos alturas las habitaciones. Trato familiar.
Las 8 habitaciones son todas diferentes, con nombre de mujeres y por supuesto con AC. Tienen TV y minibar. Tratan de dar un aire acogedor que consiguen a medias. Sin embargo se quedan pequeñas cuando, como en nuestro caso, se le añade una cama supletoria. Algunas deficiencias en su estado, por ejemplo, de la grifería.

En el precio se incluye el desayuno que consta de una pan con tomate, bollería recién hecha, zumo de naranja recién exprimido y el café o similar. El desayuno resulta incómodo por el tamaño de las mesas situadas en el patio junto a la recepción.

Problema 1: El acceso. Se encuentra en zona peatonal y no está señalizado. Entre las obras y el trazado de las calles su acceso es realmente complicado. Así es que recomiendo que os envíen por mail un mapita que os facilitará la vida. Prepararse para bajar el equipaje a toda velocidad pues se obstruye el tráfico al estar en una calle muy estrecha.
Problema 2: No hay parking en el hotel y el más próximo está a unos 20 minutos andando. Esto no te lo dicen hasta que estás allí.