No voy a añadir nada respecto a la valoración anterior a la mía, todo lo que dice es cierto, así que no voy a repetirlo.
Sólo discrepo en una cosa, para mí fundamental, y que por lo tanto desmerece el resto de valoraciones positivas del Parador, se escucha lo que pasa en la habitación de al lado, como si estuvieran en la tuya. Se oye y se distingue perfectamente lo que hablan. Por no decir cómo se oye la televisión. De hecho escuché un telediario sin tener que poner la tv de nuestra habitación.
Si os da igual este detalle, el hotel está muy bien, si como yo, le dais mucha importancia al descanso y la intimidad cuando estais fuera de casa, pues ya sabeis lo que hay...
Este parador era un convento agustino del siglo XVII. Precioso parador, perfectamente conservado (no se si habra sido reformado recientemente), situado junto a la espectacular Plaza Mayor de Chinchon.
Las zonas comunes son geniales, incluso son visitadas por los turistas que visitan la ciudad como un monumento mas, tomarse algo en el bonito claustro es un placer, tambien dispone de un tranquilo y bonito jardin y piscina.
El servicio es especialmente atento, en todas las dependencias, van un poco mas alla de servirte una copa, acompañarte a la habitacion... nos dio la sensacion que disfrutan con su trabajo y eso repercute positivamente en el cliente.
Las habitaciones son muy amplias y bien equipadas, inmensa cama, aunque modesta en mobiliario, si lo que pretendian es mantener el aspecto de una celda de monasterio, en cierta manera lo consiguen. El lavabo sorprendentemente pequeño, pero extraordinariamente equipado, no importa si te olvidas el neceser en casa.
El restaurante en la linea de Paradores, comida y servicios muy cuidados y precios de los vinos por las nubes.
Muy tranquilo, se respira paz (sera por lo del convento), en este parador desaparece el stress en el momento en el que entras.
Disponen de parking cubierto gratuito para amigos de paradores, 11€ dia para huespedes en general
Precio 103€ con targeta 5 noches y tarifa oficial desde 151 €