Un hotel bastante bastante alejado del centro pero que tiene de todo: amplios salones, dos restaurantes, auditorium, spa, piscina exterior, jardines, amplio aparcamiento, enorme recepción, habitaciones con terraza exterior con preciosas vistas, etc. En fin que puedes quedarte de relax o coger taxis para ir a la ciudad.

La cocina es todo lo correcta y aséptica que esperas de un restaurante que ya tiene trienios. Los desayunos muy buenos en calidad y variedad, en amplia sala aunque si hay coincidencia de horario con grupos amplios como el nuestro, conseguir un café puede ser un suplicio.

La habitación es muy amplia, con buen mobiliario incluido armario y mesa de trabajo, buena tele y preciosa terraza con buena orientación en la construcción para tener unas increíbles vista de día y sobre todo de noche desde cualquier habitación opuesta a la entrada.

El baño también es amplio aunque una actualización empieza a necesitar. Buenas amenities y calidad de toallas. Buen servicio de habitaciones y calidad de ropa en una amplia cama con buenas almohadas.