En una callejuela del casco antiguo de la maravillosa ciudad de Tarazona. Zona concurrida, comercial.
Se trata de un hostal, que ocupa íntegramente un antiguo edificio rehabilitado y que mantiene elementos y aire original. Tiene ascensor y como no hay servicio continuado de portería/recepción (lo que es un poco latoso porque si llegas tarde, o a horas de comer, no puedes hacer el check-in) han implementado un sistema de acceso consistente en la lectura de huella digital.
Muy "recogidico" el hostal, con saborcillo. Habitaciones modestas pero confortables, con buena cama, servicio y tv.
Desayuno básico, café, zumo, tostadas y bizcocho casero.
Gente encantadora.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.