Hotel alejado del "centro", pero que gracias a la proximidad de una estación de metro y a la enorme extensión de una ciudad sin una clara concentración monumental que podamos denominar centro, resulta practico.

En el país de los Samsung enormes, todo el mundo lleva uno, todo lo que preguntes en recepción sera consultado en uno de ellos. El personal es amable, pero su capacidad de resolver situaciones ligeramente alejadas de la NORMALIDAD es cero. Son una mezcla de amabilidad japonesa con rigor metodológico alemán. Amantes de casas rurales en la toscana...huir.

La habitaciones son cómodas y espaciosas. No hay canales en castellano en la TV. Los intensos ruidos de la ciudad te acompañaran desde las 8AM en punto.

El desayuno cierra a las 10 y digo cierra.

Buffet internacional con incorporaciones locales, en frutas , ensaladas y dim sum de carnes y vegetales. Zumo de naranja?? no natural y servicio de huevos... me refiero a que puedes pedir una tortilla o huevos fritos al momento.

En resumen, correcto hotel.

Seoul es una ciudad tan grande que lo normal es estar lejos del centro como es este caso. La gran ventaja es que con una parada de metro al lado y rápidas conexiones puedes desplazarte fácilmente.

Recpepción sin facilidad de idiomas, muy amables, con poca capacidad de improvisación y soluciones.

Habitaciones amplias, camas amplias. Buena mesa de trabajo. Mando de luces que no es fácil de resolver.
baño con minibañera, sin bidet, toalla de baño pequeña pero dispone de albornoz y zapatillas. Amenities bien con buena reposición.

Desayuno sin zumo de naranja natural, excelente salmón, tortillas al momento, poco fiambre, muchas opciones de verdura y alguna opción de comida local con frutas exóticas. Mal café y regular bollería.