El Hotel Barceló Hamilton Menorca, es un hotel de 4 estrellas, situado en Es Castell, junto al pintoresco puerto de Cales Fonts, en primera linea del puerto natural de Maó. Es un hotel de diseño solo para adultos. Tiene 155 habitaciones, dobles, superiores, de luxe, junior suite y suites. Tiene 4 plantas y una terraza muy agradable, en la que se encuentran un bar y diferentes jacuzzis y tumbonas, también hay camas balinesas pero son de pago. Tiene un wellness, un fitness center, un flotarium y 2 piscinas exteriores, de las que una de ellas, fuera de la época estival , esta cubierta y climatizada.
Hay wi-fi gratuito en todo el hotel. No tiene parking, pero se puede aparcar fácilmente, al menos fuera de la temporada alta , delante del hotel y en las calles que lo rodean.
Estuvimos alojados en régimen de AD en una habitación de luxe, exactamente la 414, bonita habitación totalmente acristalada de 28 m² con vistas panorámicas sobre la bahía de Maó . Solo por eso vale la pena alojarse. Eso si, tiene que ser una habitación del 3er o cuarto piso, si no las vistas pierden su encanto. Tiene cama king size, con sabanas de algodón de 200 hilos, facilidades para te y café (si quieres servirte del nespresso tienes que pagar la dosis a "3,80 €") aire condicionado, calefacción, TV de 32", conexión Internet wi-fi gratuita, teléfonos en habitación y aseos. Un doble espejo y el lavabo, están a caballo entre el espacio para dormir y el cuarto de baño , que posee ducha de efecto lluvia con wc separado, secador de pelo y amenities. La caja fuerte es de pago (creo que 5,50 €/dia) y si quieres albornoz y zapatillas debes pagarlo a parte (nosotros pagamos 8€/dia.). Tiene una mesita con 2 sillones, desde donde puedes deleitarte mirando el paisaje.
El desayuno buffet es muy desigual y no cambia demasiado, buenas frutas, buena repostería, mala charcutería, escasos productos lácteos , zumo de naranja natural, aguas, cavas, vino, café de máquina y cada dia los mismos platos calientes, pero tomar el desayuno en la pequeña terraza exterior es muy agradable.
Tiene 2 restaurantes, uno de buffet libre y otro a la carta. No fuimos a ninguno.
Los puntos positivos por excelencia son la situación y la habitación con vistas.
Los puntos negativos, que te hagan pagar a la llegada y que tengas que pagar extras por casi todo (nespresso, caja fuerte, albornoces...) y en una habitación de luxe me parece un poco exagerado. No pudimos utilizar las piscinas porque tienen unos horarios demenciales, de 10h a 18h. Nosotros no estábamos casi nunca en el hotel y cuando llegábamos, las instalaciones ya estaban cerradas.
Pagamos, en una promoción especial de Barceló, 127,52 €/dia en régimen de alojamiento y desayuno, con albornoces y zapatillas incluidas.
A pesar de ciertos puntos negativos que me horrorizan, lo recomendaría, al menos en cuanto a mi vivencia en la habitación de luxe 414, por el resto de habitaciones no puedo opinar.
Cuando volvamos a Menorca, es casi seguro que nos alojaremos nuevamente pero a condición de estar en el mismo tipo de habitación y con la "condición sine qua non" de estar en el cuarto piso,o en su imposibilidad en el 3ero, si no buscaremos otro hotel por la bahía.