Buen sitio para descansar en un balneario totalmente remozado pero que data de 1840. Está muy cerca de Barcelona y bien comunicado por carretera. Dejas el coche en un amplio párking cubierto y a recepción. La atención del personal es estupenda y los trámites de entrada y salida muy sencillos.
Las habitaciones se distribuyen por unos cuantos edificios totalmente independientes unos de otros. Yo me hospedé en uno que se llama Roselló y el cuarto erra amplio y cómodo, con un armario enorme muy bien equipado. Cama king size muy cómoda.
Baño también muy amplio con bañera, adminículos de aseo suficientes.
La decoración en forma de muebles de estilo antiguo francés, no me pareció muy acertada.
La actualización del balneario es un spa que constituye el gancho del establecimiento, muy completo y con todas las alternativas de piscinas, duchas, saunas, masajes, etc...que suelen tener este tipo de establecimientos. Si te gusta estar a remojo, y a mí me gusta, pues pasas muy buen rato; además en la zona al aire libre hay 2 piscinas,una de ellas climatizada con un par de jacuzzis.
En la habitación albornoz, chanclas, gorra de baño...
Tiene un par de restaurantes, un lobby bar y una zona exterior cerrada todavía este fin de semana donde en verano se debe estar de maravilla.
Cené y comí en el hotel y el menú, íbamos un grupo grande de unas 50 personas, me gustó, bien elaborado, pescados y carnes en su punto en un entorno agradable y con menaje de calidad.
Sin embargo hay algunos aspectos que no me gustaron: servicio eficaz y amable pero insuficiente a todas luces para el número de personas
que atienden, suerte que eran buenos profesionales porque si no la espera hubiera sido eterna. Este déficit se traslada también al bar, superado en cuanto la afluencia es numerosa como ocurrió con nuestro grupo.
El horario del mismo me pareció un poco espartano, cerrar un sábado a las 12.30 creo es demasiado pronto, claro que al ser los mismos camareros los que habían de atender, con el agua al cuello, los desayunos del día siguiente pues si se hace un poco más tarde ya la pobre gente no llega.
El desayuno correcto sin entusiasmar, muy cuidado en algunos aspectos, fruta pelada y en su punto y más flojo en otros, zumo de máquina y café también de máquina, en los 2 casos modelos grandes que sufrían frecuentes interrupciones, se quedaban sin producto, no funcionaban bien,...
Yo comprendo que es más fácil tener poco personal y máquinas de autoservicio pero no es lo más agradable desde el punto de vista del cliente, al menos del mío. Y suerte, vuelvo a repetir, que el servicio recae en personas que se veía a la legua eran gente con experiencia que si no...
Rotación de viandas muy correcta con frecuente reposición de lo que se iba agotando y abundante oferta de embutidos de calidad, lógico si pensamos la zona donde está, muy cerca de Vic.
En fin, un buen sitio para desconectar, relajarse, disfrutar en el spa,...