Recien visita y no hay reformas.
En esta ocasión la habitación de forma alargada con dos camas con mesita al centro, con mobiliario viejo.
El baño tiene dificultad para el lavabo porque la puerta no abre comp0letamente (por chocar con la bañera, con lo que hay que entrar y entornar o cerrar la puerta para estar centrado en el lavabo. Bien las amenities.
El desayuno está bastante bien, muy bien en variedad y calidad más que correcta en mesas amplias con buena reposición de materias primas.
Destacable la amabilidad del servicio tanto en recepción como en comedor.
Los precios son muy cambiantes en función de oferta y demanda y anticipación de reserva.
Un hotel que desde el exterior parece recien construido y de lujo, pero que la habitación, teóricamente de ejecutivo, tiene un tamaño más bien pequeño ya que la maleta no pasa entre camas la pared de la bañera está algo pelada, la tele es de las antiguas.
Mantiene la fea costumbre de casi todos los hoteles caros de solicitar tarjeta de crédito al cliente cuando la habitación está pagada por adelantado, con la excusa de si gastas algo del minibar. No es entendible que además de pagar por adelantado, dejes un cheque en blanco (tarjeta de crédito) a cuenta. Por supuesto no lo acepté.
El personal muy correcto. La localización muy cómoda si vienes en tren; decir céntrico en Barcelona es muy complicado, pero es una zona bien comunicada.
Precio sin desayuno.