Alta tensión en este 5º programa, a falta de grandes platos nos hemos

Alta tensión en este 5º programa, a falta de grandes platos nos hemos entretenido con el caos que se ha vivido en alguna de las pruebas.

En la guerra de restaurantes ha ganado claramente el de cocina creativa con Mª Paz como jefa de equipo. Cada uno se ocupaba de un plato con mejor o peor resultado. Sergio con los primeros ha hecho unos buenos espárragos; Luca con los pichones igual aunque los haya dejado semicrudo por no utilizar el mejor método de cocción o no bajar la temperatura de la plancha; mi paisano Alejandro para mi el peor porque disponía de un sensacional producto como es el pez de San Pedro pero su aromática y consistente carne
la ha dejado muy pasada cargándose de ese modo la elaboración; el platazo lo ha hecho sin duda Carlos con su postre de zanahoria.

En el equipo de Oriol casi se tiran los cuchillos los unos a los otros jajajaja, han perdido los nervios por culpa de un jefe de cocina que ha sido un auténtico desastre organizando y cometiendo cagadas importantes, echar pasta en agua sin hervir ¡lol!. Menos mal que el alemán ha acudido al rescate y ha tomado el control del asunto para terminar como fuera el menú. Los entrantes eras caca de vaca, la coca y los canelones no valían na, sin embargo los segundos estaban bastante mejor, el bacalao bien cocinado aunque no destacaba en su conjunto y el fricandó ha sido el segundo platazo del programa, obra de Alex el panchito, les ha encantado a todos y me lo apunto para mi recetario particular porque debe estar de muerte. Luego el postre ha sido malo de solemnidad.

La prueba de eliminación con las gominolas era jodida, hacer un plato donde las chuches sean el producto principal no es nada sencillo. A mi sólo se me ocurría desde casa algo con frutas, con foie y poco más, ni puta idea qué hacer con semejante ingrediente.
Sorprendió de nuevo el panchi con esa roca tan original, Marcel tenía claro que también pasaría el corte, Montse a pesar de alguna dificultad se salvó y el desastre llegó con María y Oriol. Creía que se iría Oriol porque su plato era un esperpento, una broma, una auténtica chorrada adornada con esa ridícula explicación, María no es que lo hiciera peor, sólo que no puso apenas gominolas y la prueba se trataba de eso.

Después de este programa me va quedando algo claro, que Oriol es un gilipollas integral pero da juego al concurso y que el mejor cocinero visto lo visto es Marcel, fiabilidad alemana. Todavía espero un gran plato de Montse y también de Sergio, sube enteros Alex así como Carlos y Alejandro no termina de convencerme.

Parece que esta edición no engancha al personal por lo que escucho por ahí, a mi me gusta verlo pero las dos ediciones pasadas me lo pasaba mejor y aprendía también más.