El puente de diciembre ya acabó y la verdad es que le he sacado provecho...

El puente de diciembre ya acabó y la verdad es que le he sacado provecho...
Estuve visitando las bodegas Adega Algueira y Alan de Val.
La primera fue adega algueira. Seguro que me quedare corto al describir esta pequeña bodega. Se repira ilusion y innovación y sobretodo un director moderno e implicado con toda su vida en el proyecto.
La viticultura en esa zona es de lo mas complicado que se puede encontrar y aun así Fernando ha logrado pequeñas joyas en su bodega.
La cata empezó con sus blancos. Son muy aromatico y untuosos. En ocasiones parece que catas un tinto y deja recuerdos siempre varietales y con un terroir impresionante.El coupage de godello, treixadura y albariño es sencillamente espectacular. Mas que recomendable y con una RCP muy ajustada.
Gracias a la generosidad de fernando catamos vinos a medio hacer donde conocimos la sinceridad del proceso y los miedos e ilusiones que pasa el viticultor-enólogo.
Que decir de los tintos? Una maravilla sin más...
Los mencias sobretodo el pizarra son impresionantes. Frescos, potentes, expresivos, modernos y con una carga terpenica especial. Son vinos que tienen alma y se dejan beber.
Llegando a lo mas novedoso para mi encontramos un merenzao que es novedoso y sencillamente sorprendente. Vino para sentarse con el sin prisa. Muy elegante y con expresiones olvidadads en los vinos mas conocidos. Genial.
Para mi la joya fue el souson que aun no esta a la venta. Es un vino de futuro. Totalmente novedoso muy aromático y con todos los matices que pretendais encontrar. Mi impresion fue parecida a un pinot noir pero con mas potencia.

Sera una bodega que dara mucho que hablar por suerte ya que Fernando ha puesto su ilusion su alma y su vida y esto trae recompensas. Además si cuentas con estas variedades tan especiales y la ssabes tratar CHAPEAU suerte y al toro.
PD El retaurante es una delicia y el trato de Fernando y su esposa es genial. Buen cocido gallego con androya, carne buenisima.

Alan de Val: Bodega en A Rua regentada por los hermanos Sanchez. Es una bodega no muy grande pero que destila modernidad y pasion por las cosas bien hechas. La cata empezó una tarde de perros en la calle con lluvias y frio. La cosa cambió al entrar a sus instalaciones. Nos comentaron lo complicado de sus fincas y que estan experimentando continuamente.
Los blancos resultan muy complejos y potentes. Los godellos tanto el joven como el barrica resultan ideales. Me decanto mas por el barrica ya que la potencia y recorrido lo merecen. sn vinos de corte moderno y con un diseño llamtivo.
Los tintos són muy redondo practicamente van de la botella a la copa aunque tengan crianza. Se muestran francos y complejos. La nariz es amplia y en boca son potentes pero delicados a la vez.
El escada de garnacha resulta potente y con un tanino que le da vida larga. Pese a su graduacion es facil de beber y con una acidez muy agradable.
El menzia pedrazais tienen mas presencia y mas complegidad aromatica. Es de mas recorrido en boca y mas adecuado para cata.
Finalmente a mi parecer la joya es A costiña: vino a base de la fantastica brancellao que mejor no mezclar con comida. Frutos de bosque, especias, flores, regaliz y para que seguir mas. Especialisimo....

La tarde fue inolvidable y desde aqui mil gracias.

No vayais a esa zona y os perdais esta dos maravillas y si lo veis en alguna vinoteca comprad no os arrepentireis.
Vivan los vinos originales y la ilusion de los bodegueros.