Re: ¿Valiente?
Ver mensaje de Mara FunesVolviendo al tema. No creo que sea tan sencillo obrar milagros. No creo que sea tema de honestidad sino de ciencia.
El vino es una substancia sumamente compleja, en el que obran una serie de cambios físicos y químicos, desde la viña hasta llegar a la botella. Algunos de estos cambios son muy rápidos, como la fermentación. Otros hasta ahora necesitan de largos períodos de reposo. Comprender todos estos cambios se puede conseguir estudiando química orgánica. Pero dada la complejidad que citamos las variables pueden ser bastantes.
Si los fenoles volátiles se desprenden del vino simplemente agitando la copa, puede ser difícil retenerlos aplicando cualquier técnica de bastante impacto, como la que nos ocupa. Las variaciones en el color son otro efecto colateral usual.
Algunos alquimistas malgastaron su vida intentado conseguir oro a partir de toda suerte de materia. Pero añejar vino no es crear materia, los componentes ya están. La materia no se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Así la transformación del vino es constante, poco es su contenido susceptible de no combinarse o liberarse. La oxidación significa la pérdida de parte del contenido fenólico que es substituido por átomos de oxígeno, creando compuestos nuevos. Así el vino añejo consigue mayor suavidad. Los polifenoles con mayor presencia en el vino no pasan de seis diferentes.
Todo este proceso ya ha sido formulado en la química del carbono, no es tan difícil como formular completamente una cadena de aminoácido (como el ARN, ADN, etc.) Por tanto actuar sobre los vinos es posible y de hecho lo hacemos constantemente ya con el sistema tradicional.