La Cata de los Lacres 2007
La cata de los Lacres ha sido una ocasión realmente excepcional, de las que se dan muy pocas en un año. Aunque entiendo el peligro que apunta Ramico en otro hilo del foro, desde luego en esta edición no se diö. La verdad es que de la práctica totalidad de las bodegas estaban los primeros espadas y estuvieron plenamente accesibles lo que le da un plus muy importante. Trato de resumir lo que allí tuvimos.
Para los que no la conocen, la Cata de los Lacres la organiza Todovino con ocasión de la presentación de su Guía 2007 en la que selecciona los vinos atribuyéndoles de uno a tres lacres. En esta cata invitan a las bodegas a presentar uno de los vinos mejor calificados, normalmente con tres lacres. Estuvieron 38 bodegas con otros tantos vinos y, en algún caso trajeron algún otro buen vino, de acompañamiento, aunque el criterio dado en ese sentido por los organizadores es restrictivo. Daban un premio a las bodegas que habían obtenido, en la historia de la Guía, diez vinos con tres lacres. Este año se los dieron a Artadi y Emilio Moro. El año pasado a Vega Sicilia y Alvaro Palacios. También dieron a Propiedad 2004, de Palacios Remondo, el premio al vino con mejor relación calidad/ precio por debajo de los 18 €. El año pasado se lo dieron a Finca Malaveina 2003, de Perelada.
Personalmente lo que más me interesó en las siete horas de cata, fue la posibilidad de comentar los vinos con los enólogos y propietarios: creo recordar que no faltó ninguno. Como dicen en otro hilo, todo un privilegio. Me gustó especialmente el Vega Sicilia Unico 1996 que, si entendí bien, saldrá al mercado dentro de unos meses. Javier Ausás lo calificó de “otro 70”. Con Juan Carlos López de la Calle tuve, por chiripa, la suerte de catar, fuera de programa, Viña El Pisón 1995, 96, 98 y 2001. Era particularmente llamativa la fruta, elegancia y plenitud del 95 y el 96, de manera que el 2001 casi parecía duro. Me confirmó que estos vinos vale la pena guardarlos. Eran vecinos de mesa y compartieron esta cata de El Pisón, Agustín Santolaya y nuestro buen amigo Gonzalo Laínez que estaban con el Cirsión 2004. Comentamos ilusionados el próximo encuentro Verema. Por cierto que han sacado un estuche de Roda II 99,2000, 2001 y 2002 en el que incluyen una cata dirigida, muy didáctica, con el recordatorio de las condiciones climáticas de esas cosechas. Para los aficionados es una buena opción a buen precio.
Miguel Angel de Gregorio además del Calvario 2004, muy bueno, presentó el Finca Coronado 2004, su proyecto manchego que elabora exclusivamente con uva propia del viñedo familiar: cabernet sauvignon, syrah, tempranillo, merlot y petit verdot. Un vino serio que se bebe bien. Los Eguren tenían premiados Termanthia 2004 y El Puntido 2003. Quizás veamos a la hermana mayor de éste último, La Nieta, con tres lacres el año próximo. Javier Zaccagnini tenía como premiado Aalto PS 2003 y nos trajo también el Aalto. Le pregunté por su nuevo blanco y me comentó que OSSIAN, así se llama, sale al mercado en las próximas semanas.
Se merecerían un comentario y estaban también todos los demás: Pago Negralada 2003, de Abadía Retuerta , Dofí 2004, Anima Negra 2004, Blecua 2003, Santa Rosa 2002 de Enrique Mendoza, de Emilio Moro Malleolus de Sanchomartín 2004 y Malleolus de Valderramiro 2004, Remirez de Ganuza 2002 y Fernando nos obsequió también con Trasnocho 2003; Chivite Colección 125, 2002, Leda Viñas Viejas 2004, Pintia 2004, Reserva Real 2001 de Torres, Vall Llach 2004, Finca Garbet 2003, Torresilo 2004, Altos de Lanzaga 2004, Pingus 2004 y Peter Sisseck trajo también Flor de Pingus 2004; Cripta 2001; Aquilón 2004 de Bodegas Alto Moncayo y Nora Da Neve, fermentado en barrica 2005; Pazo de Señorans Selección 2002; Pujanza Norte 2004 de Carlos San Pedro que nos dio a probar un nuevo vino, de corta producción del que lamento no haber retenido el nombre; Dalmau 2002, Mauro Vendimia seleccionada 2002, Torre Muga 2003, Chafandín 2004 del Jaro; Mirto 2004, Hiru 3 Racimos de Luis Cañas. También una bodega que para mi fue novedad Huerta de Albalá, de Arcos de la Frontera con Taberner Nº 1, 2005, un monovarietal syrah que todavía necesita botella igual que algunoss de los antes citados.
Como veis, una gran oportunidad.