Quizás las expectativas estaban demasiado altas. Esta noche faltó en la sala Astrid, alma mater del restaurante por su simpatia y "savoir fer" y posiblemente en la cocina tampoco estaba su marido, el chef.
En El Barquet tienen muchas más variedades de arroz eso sí, tendrás que adaptarte a su horario diurno de apertura.
Un fuerte abrazo.