A ver cuándo me paso, que es uno de los primeros de la lista infinita de pendientes. Por cierto, ese tío Raimundo tuvimos la suerte de probarlo en la misma bodega el año pasado con Felipe Gutiérrez de la Vega, un vino muy interesante. Hasta nos enseñó el velo de flor que se había formado en la barrica. Saludos!
Ferran