Más insufrible resulta aún cuando la salida de la caverna la tienes a escasos 25 minutos de casa, jajaja. Tengo pendiente el buey. He probado la vaca de trabajo, la vaca vieja y me falta la carne del macho. A ver si estas Navidades...
La carta de vinos sí es clásica, pero siempre me han sorprendido los precios de los mismos.